Hoffman: La OIT debe reconocer la represión sindical al estilo estadounidense como una violación de los derechos fundamentales 

UNI Global La Secretaria General del sindicato, Christy Hoffman, expone sus argumentos en Fortune que la Organización Internacional del Trabajo debería aclarar que la represión sindical al estilo estadounidense constituye una violación de sus convenios laborales fundamentales, que protegen la libertad de asociación y el derecho de negociación.

Y como las normas internacionales forman parte cada vez más del tejido de la gobernanza mundial, los empresarios estadounidenses han dejado de presionar a su gobierno contra la ratificación de los convenios de la OIT, lo que les prohibiría hacer campaña contra los sindicatos. En su lugar, tratan de deformar estas normas para convertir el modelo estadounidense en un modelo global. Hoffman escribe: 

Hoy, los empresarios han cambiado de argumento. No sólo quieren proteger la injerencia patronal en Estados Unidos, sino también normalizarla como práctica global. Ahora, los empresarios estadounidenses no dudan en suscribir principios globales como los del Pacto Mundial de la ONU, que les obligan a respetar las normas internacionales. Sin embargo, los empresarios argumentan que sus prácticas antisindicales son coherentes con las normas de la OIT porque la "libertad de expresión" prevalece sobre la "no injerencia", es decir, el derecho de los empleados a elegir o no tener un sindicato sin recibir presiones en un sentido u otro por parte de un empresario. De este modo, las empresas se arrogan un derecho internacionalmente reconocido a arengar a sus empleados casi sin límites, e incluso a mentirles sobre los "peligros" de los sindicatos. 

La llamada a la acción de Hoffman se produce después de que un grupo de sindicatos estadounidenses -la AFL-CIO, el SEIU y Workers United- presentaran una denuncia argumentando que la legislación laboral estadounidense no protege los derechos de los trabajadores a la libertad de asociación y a la negociación colectiva. Citando varias actuaciones ilegales y antisindicales en Starbucks, la demanda solicita una "misión sobre el terreno" para entrevistar a la dirección de la empresa, trabajadores, personal sindical y funcionarios del gobierno. 

Afirma que el reconocimiento de estas violaciones por parte de la OIT no cambiaría la legislación estadounidense, pero "enviaría un mensaje a las empresas de que no pueden escudarse en las Naciones Unidas y la OIT para justificar sus tácticas antisindicales".