El segundo mayor operador de residencias de ancianos de Europa ha recibido amplias acusaciones de prácticas profundamente abusivas. Los sindicatos de cuidadores de toda Europa están colaborando para exigir responsabilidades a Orpea y asegurarse de que la dirección se compromete a ofrecer salarios dignos, libertad de asociación y una negociación colectiva significativa.
Tras tres años de investigación, el periodista francés Victor Castanet publicó un libro titulado Los sepultureros. En él, detalla presuntos amaños en el mercado, malversación de fondos públicos que estaban destinados a personas necesitadas, así como condiciones de trabajo infravaloradas generalizadas. "De hecho, esta investigación no hace más que atestiguar lo que nuestros sindicatos vienen denunciando incansablemente desde hace años", declaró Frederic Favraud, Presidente de UNICARE Europa. Estas revelaciones han sumido a la empresa en una profunda confusión, han desencadenado inspecciones laborales y han hecho caer la cotización de sus acciones.
La actitud de la empresa en materia de relaciones laborales es la base de estos fracasos. Los sindicatos, en Francia y en toda Europa, llevan tiempo dando la voz de alarma sobre las condiciones laborales de la empresa. Con poco personal, mal equipados y con escasas oportunidades de formación, los trabajadores asistenciales han sido llevados al límite. Orpea tiene ahora la oportunidad de mejorar su situación si empieza a escuchar a los sindicatos y a cooperar con ellos en igualdad de condiciones.
UNI Europa El secretario regional, Oliver Roethig, y el jefe de departamento de UNICARE, Adrian Durtschi, alertaron hace un año de cómo Orpea buscaba obtener una ventaja competitiva mediante el recorte de trabajadores. Esto se ejemplificó cuando la empresa manipuló a su personal para forzar la salida de los sindicatos franceses y sustituirlos por su propio sindicato amarillo interno.
En respuesta, los sindicatos de UNICARE han reforzado su coordinación para exigir responsabilidades a la empresa. Juntos, han reforzado los esfuerzos de organización, lo que ha dado lugar a la creación y el crecimiento de los sindicatos, especialmente en Europa Central, Oriental y Sudoriental.
Paralelamente, UNI reunió a una coalición de 105 inversores con 3,45 billones de dólares en activos gestionados para abordar las cuestiones subyacentes de las malas condiciones de trabajo y la calidad de los cuidados en todo el sector de los cuidados de larga duración, incluso garantizando el respeto de los derechos sindicales.
La alianza de sindicatos se ha comprometido a aprovechar este trabajo y a darle un impulso con el objetivo de crear un cambio duradero para los trabajadores y los usuarios de la asistencia en Orpea. Se han establecido buenas relaciones con los medios de comunicación y los actores políticos clave, que ahora entienden los problemas en juego. Las inspecciones de trabajo también están notificadas y son receptivas a las alertas sindicales.
La acción sindical muestra el camino a seguir para acabar con las condiciones resultantes del enfoque antisindical de la corporación. Para que los cuidadores ganen lo suficiente para llevar una vida digna, para que la dotación de personal y los equipos sean seguros, para que haya formación y oportunidades de carrera, los trabajadores necesitan tener acceso a la representación sindical.
Esto significa que la empresa debe reconocer el importante papel que desempeñan los sindicatos en la representación de los intereses de los empleados, así como en la mejora y el mantenimiento de los niveles de calidad de los trabajadores sanitarios. En efecto, los trabajadores necesitan tener acceso a los sindicatos en las instalaciones para abordar los problemas del lugar de trabajo y apoyarles en la organización y la negociación colectiva. También significa negociar de buena fe y con la voluntad de celebrar acuerdos que satisfagan las necesidades de los trabajadores en tiempos de inflación y aumento del coste de la vida.
Los sindicatos quieren asegurar esto con un acuerdo global vinculante que garantice los derechos laborales y sindicales y unas condiciones de trabajo decentes como condición previa para una atención de calidad en todas las operaciones mundiales de Orpea. Es hora de que Orpea se comprometa con la decencia. UNI y sus afiliadas están decididas a apoyar este cambio.
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