Unos sindicatos fuertes y la negociación colectiva son fundamentales para proteger los derechos de los trabajadores a medida que las nuevas tecnologías cambian nuestros empleos, dijo la Secretaria General del sindicato UNI Global Christy Hoffman a los participantes en Data on Purpose 2023: Hacer que la tecnología funcione para los trabajadores

Hoffman intervino en el panel "Building Digital Guardrails That Serve Workers" junto con Meera Joshi, Teniente de Alcalde de Operaciones de la Ciudad de Nueva York, y Kavita Dattani, Investigadora Postdoctoral, Proyecto Fairwork, Universidad de Oxford.  

Aunque el alcance de la recopilación de datos y la invasividad de las tecnologías en el lugar de trabajo -especialmente los sistemas de gestión algorítmica- han cambiado rápidamente en los últimos años, Hoffman defendió que las soluciones existentes pueden abordar fundamentalmente muchos de los retos que la tecnología plantea a los trabajadores. 

"Sabemos que los sindicatos llevan décadas negociando sobre tecnología, por ejemplo en la industria manufacturera cuando empezó a introducirse la robótica en los años ochenta. Muchos de los principios clave deaquella época -aviso, evaluación de riesgos y negociación sobre la aplicación y el impacto- siguen siendo válidos hoy en día.

"Por ejemplo, en Alemania, los comités de empresa han restringido el uso de los datos individuales recogidos por los sistemas algorítmicos de gestión para que solo puedan utilizarse para evaluar el rendimiento a nivel de equipo a lo largo del tiempo, no como métrica individual diaria o por horas.

Hoffman también mencionó el convenio del CWA en los centros de atención telefónica, que exige que la supervisión se limite a unas horas concretas al mes, que se avise a los trabajadores de cuándo se está llevando a cabo y que la supervisión tenga fines de retroalimentación, no disciplinarios.

Otro ejemplo que dio Hoffman es que UNI firmó recientemente un acuerdo global con una importante empresa de centros de llamadas que exige que la vigilancia en el trabajo no sea "desproporcionada" con respecto a las necesidades de la empresa. "No deberíamos aceptar sin más que está bien tener una cámara vigilándote durante toda la jornada laboral", dijo. 

Esta vigilancia expone a los trabajadores a estrés psicosocial y puede provocar lesiones físicas. Hoffman señaló la elevada tasa de lesiones en Amazon, donde la empresa utiliza una vigilancia extrema para forzar el ritmo de producción de los trabajadores. Esta presión para cumplir objetivos inhumanos también puede obligar a los trabajadores a saltarse los descansos exigidos por ley. 

Para ayudar a los sindicatos a poner fin a estos excesos, UNI publicará en las próximas semanas una guía que detalla cómo los trabajadores de todo el mundo han utilizado su poder colectivo para hacer que la tecnología funcione mejor para ellos. 

Hoffman concluyó que "cuando las empresas cambian su forma de hacer negocios, deben hablar con los trabajadores. Tienen que dialogar con los sindicatos y contar con comités sólidos e independientes de salud y seguridad, o incluso de tecnología, para aplicar correctamente las nuevas herramientas y solucionar los problemas que surjan."