El objetivo del acuerdo global entre ORPEA y UNI es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de residencias de ancianos mediante la ampliación de la negociación colectiva en todo el mundo.

Lamentamos que el momento en que anunciamos recientemente un acuerdo con ORPEA haya dado a algunos la falsa impresión de que el acuerdo pretendía sanear la reputación de la empresa. Como sindicalistas, entendemos que un acuerdo en el contexto de varios conflictos en curso desencadene una controversia.

Nos gustaría corregir algunos malentendidos.   

Este acuerdo no indica que UNI apruebe el trato de ORPEA -o su relación con- los sindicatos y los trabajadores en Francia, ni interferirá con las disputas en curso de los sindicatos franceses con la empresa, ni cambiará nada en Francia. Respetamos el papel de los sindicatos franceses tanto a nivel nacional como mundial, donde muchos sindicatos franceses han sido socios valiosos en los acuerdos globales de UNI, y no actuaríamos para socavarlos. 

El acuerdo se produce tras años de trabajo de UNI en relación con ORPEA para señalar que la empresa no ha respetado los derechos de los trabajadores en los numerosos países en los que opera. Es el resultado de nuestro apoyo directo a los sindicatos que están organizando a los trabajadores en países fuera de Francia, donde es muy difícil que los sindicatos logren el estatus de representación. UNI firmó este acuerdo para apoyar estos esfuerzos. A través de este acuerdo, nuestras afiliadas en países como Chile, Colombia o incluso Polonia, tendrán derechos ampliados para hablar con los trabajadores, para formar a los directivos contra la conducta antisindical, para hacer responsable a la empresa. 

En estos países, este acuerdo es un gran paso adelante en relación con los derechos de los sindicatos que luchan por establecerse. Cambiará los puestos de trabajo de los trabajadores, y cambiará sus vidas. Pero no cambia la lucha en curso Francia.

 

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