En vísperas del Congreso de la FIFA en Ruanda, UNI se une a otros siete sindicatos mundiales para enviar un mensaje al órgano rector del fútbol mundial y al gobierno qatarí en el sentido de que debe ponerse fin a los abusos generalizados de los derechos de los trabajadores en la nación del Golfo.

Los sindicatos afirman que, a medida que se acercaba la Copa del Mundo de 2022, "se ralentizaron los avances en la aplicación de los cambios en la legislación laboral, aumentó la anarquía patronal y se interrumpió bruscamente el diálogo sobre la cooperación con algunas federaciones sindicales internacionales y los trabajadores migrantes". Además, empleadores sin escrúpulos están vulnerando las nuevas protecciones establecidas antes de la Copa Mundial, ya que el escrutinio y la aplicación de la ley han disminuido sin la atención que ha atraído el torneo.

"Es importante que Qatar entienda que, aunque el Mundial haya terminado, el movimiento sindical mundial no dará la espalda a los trabajadores migrantes de Qatar. Hace tiempo que es necesario un compromiso con los derechos fundamentales de libertad sindical y negociación colectiva, y los pasos hacia la 'reforma' previos a la Copa Mundial deben convertirse en algo más que relaciones públicas huecas", afirmó Christy Hoffman, Secretaria General de UNI Global Union. "La FIFA también debe rendir cuentas por sus promesas en torno a los derechos humanos".

UNI se unió a la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM); la Internacional de la Educación (IE); IndustriALL; la Federación Internacional de Periodistas (FIP); la Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA); la Internacional de Servicios Públicos (ISP); y la Alianza Internacional de las Artes y el Espectáculo (AIEA) en la firma de la declaración, que puede descargarse más abajo.