Tras el repentino despido de tres ex funcionarios del sindicato la semana pasada, UNI se unió a su afiliado, el Sindicato Coreano de la Industria Financiera (KFIU), para condenar el despido por considerarlo injustificado y un ataque injustificado al sindicato. El KFIU exige que los empleadores anulen inmediatamente la notificación de despido.  

La KFIU subrayó que, en el marco de las relaciones laborales de Corea, los despidos no pueden basarse en "actos controvertidos".    

Los actos en cuestión se referían a un incidente ocurrido en 2017 en el que los tres funcionarios despedidos encabezaron una visita a la oficina de la Federación de Bancos de Corea (KFB). La visita tenía por objeto protestar por la introducción forzada de reformas salariales por parte de la Comisión de Servicios Financieros para las empresas públicas y exigir el restablecimiento de las conversaciones de negociación del sector. Lamentablemente, se produjeron enfrentamientos durante la visita, y los tres funcionarios fueron posteriormente acusados y condenados a penas de prisión y libertad condicional.

Sin embargo, para evitar que se repitan incidentes similares, la KFIU y la asociación de banqueros acordaron no presentar cargos ni tomar más represalias contra los tres dirigentes sindicales. La asociación incluso había asegurado a la KFIU, en mayo de este año, que evitaría cualquier represalia. Por ello, fue una sorpresa que los tres ex funcionarios recibieran la notificación de forma abrupta un mes después.  

A la KFIU le preocupa que los repentinos despidos representen una nueva ronda de represión contra el movimiento sindical coreano poco después de que el presidente conservador Yoon Suk-yeol asumiera el cargo en mayo. 

Fr. Park Hong-Bae, presidente de KFIU, dijo: "Esto es inaceptable para nosotros. El acuerdo mutuo entre el sindicato y la dirección debe respetarse plenamente y aplicarse correctamente. Nos preocupa mucho que la dirección se aproveche de la política favorable al capital del nuevo gobierno. Una posición tan estrecha de miras y oportunista socavará el sistema de negociación industrial, y al final pagarán un coste mayor, especialmente durante este periodo de gran presión económica a nivel mundial." 

El Director de Finanzas de UNI Asia y Pacífico, Jayasri Priyalal, expresó su preocupación por la situación, diciendo: "UNI Asia y Pacífico se solidariza plenamente con la KFIU. Compartimos sus preocupaciones y pedimos a la dirección que retire inmediatamente los despidos de los tres funcionarios de KFIU".  

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