El Acuerdo de Bangladesh: Garantizar el empleo seguro de millones de trabajadores de la confección
En respuesta al derrumbe de la fábrica Rana Plaza en 2013, en el que murieron más de 1.100 trabajadores y más de 2.000 resultaron heridos, el sindicato UNI Global e IndustriALL negociaron el innovador Acuerdo de Bangladesh, jurídicamente vinculante, con las marcas de ropa que utilizan fábricas de Bangladesh.
Finalmente, más de 200 marcas firmaron el acuerdo de 2013, y su renovación en 2018, garantizando empleos más seguros para más de dos millones de trabajadores de fábricas en Bangladesh.
Alabado como "la campaña más eficaz de la era globalizada", el Acuerdo de Bangladesh revolucionó la seguridad en la industria de la confección de ese país. Estableció un organismo independiente para inspeccionar las fábricas y fijar plazos para corregir los riesgos laborales. Las fábricas que no cumplían los requisitos de inspección y corrección no podían producir para los signatarios del Acuerdo, entre los que se encuentran algunas de las mayores marcas de moda del mundo.
Estas marcas son responsables de garantizar que las fábricas dispongan de los recursos adecuados para las reparaciones. Cuando dos minoristas se negaron a pagar la parte que les correspondía por las reparaciones, los sindicatos mundiales iniciaron un procedimiento de arbitraje y consiguieron importantes acuerdos que se destinaron al coste de las reparaciones.
Como resultado del Acuerdo de Bangladesh, los trabajadores y los sindicatos tienen ahora el derecho a rechazar un trabajo inseguro, el derecho a informar de un problema de seguridad sin temor a represalias y el derecho a afiliarse a un sindicato. Más de 1,8 millones de trabajadores han recibido formación en materia de seguridad laboral, lo que ha permitido identificar y solucionar miles de riesgos provocados por los trabajadores.
El Acuerdo Internacional: Un nuevo capítulo para la seguridad de los trabajadores en la industria
En septiembre de 2021, los sindicatos mundiales concluyeron las negociaciones para el Acuerdo Internacional, que sustituye y amplía los compromisos de 2018. Aunque los mecanismos y requisitos del Acuerdo en Bangladesh siguen siendo los mismos, las funciones de inspección se han transferido al Consejo de Sostenibilidad de la Confección Tripartita, que también incluye a representantes de la industria.
Además, el acuerdo compromete a las marcas y a los minoristas a ampliar el programa de seguridad de las fábricas a otros países productores de ropa. Con casi 200 firmantes, el Acuerdo Internacional ha demostrado que su modelo es duradero y creíble.
