La Agrupación Global Unions condena la escalada de violaciones de los derechos humanos y laborales y de las libertades civiles en Irán

13.09.23

La Agrupación Global Unions condena la escalada de violaciones de los derechos humanos y laborales y de las libertades civiles en Irán

Declaración del Consejo de Sindicatos Mundiales (CGU), 12 de septiembre de 2023

El Consejo de Sindicatos Globales (CGU), que representa a más de 200 millones de trabajadores a través de la Confederación Sindical Internacional (CSI), las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) y la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC), condena la escalada de violaciones de los derechos humanos y laborales y de las libertades civiles de dirigentes y activistas sindicales por parte de diversas autoridades iraníes.

El CGU expresa su profunda preocupación por la intensificación de las medidas represivas contra profesores, periodistas, activistas sindicales, activistas estudiantiles y defensores de los derechos de la mujer, especialmente a la luz del próximo aniversario de la muerte extrajudicial de Jina Mahsa Amini el 16 de septiembre. Denunciamos esta represión y hacemos un llamamiento urgente para que cese, permitiendo así a los sindicalistas defender y mantener los derechos de los trabajadores en Irán, piedra angular de toda sociedad democrática.

También nos preocupa la creciente influencia de la Gasht-e-Irshad ("policía de la moral") y su aplicación de la ley habid obligatoria para acosar a las mujeres e impedir su acceso a la educación.
 

En particular, los afiliados de la Internacional de la Educación (IE), la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP), a saber, el Consejo de Coordinación de las Asociaciones Sindicales de Profesores de Irán, el Sindicato de Trabajadores de la Compañía de Autobuses Suburbanos de Teherán (Sindicato Vahed) y la Asociación de Periodistas Iraníes (AoIJ), se enfrentan a un acoso implacable, detenciones, encarcelamientos prolongados y torturas en prisión. Organizaciones afiliadas, dirigentes individuales y trabajadores de los sectores de distintos sindicatos globales denuncian violaciones similares, entre las que se incluyen:

  • Persecución y despido de docentes y activistas de los derechos sindicales: la persecución y el despido injustos de docentes y activistas de los derechos laborales en Irán ponen gravemente en peligro sus medios de vida; la práctica de torturas físicas y psicológicas durante la detención, incluida la difusión pública de "confesiones" forzadas; el encarcelamiento bajo condenas arbitrarias e indeterminadas, en condiciones horrendas y sin acceso a atención médica.
  • Atacar concentraciones de trabajadores y manifestaciones pacíficas, intimidar a activistas sindicales, periodistas y trabajadores que protestan, realizar despidos arbitrarios y sumarios, detener a activistas sindicales y procesarlos por cargos como "alteración del orden público", "propaganda contra el Estado" y "actuar contra la seguridad nacional", que pueden acarrear penas severas, incluida la pena capital;
  • Impedir la libre circulación de noticias sobre actividades sindicales; sabotear a los sindicatos de buena fe mediante la creación de organismos paralelos respaldados por el régimen y atacar los intentos de los sindicatos de celebrar actos públicos, incluidos los relacionados con el Primero de Mayo;
  • Violaciones de los derechos de los presos: todos los detenidos, incluidos los activistas sindicales, deben ser tratados con el respeto y la dignidad estipulados por el derecho internacional. Los docentes, estudiantes, activistas sindicales y defensores de los derechos humanos detenidos ilegalmente deben ser puestos en libertad. La tortura debe prohibirse en todos los centros de detención.
  • Presiones sobre las familias de los dirigentes sindicales: la escalada de presiones sobre las familias de los activistas es un hecho profundamente angustioso. Las familias merecen vivir en paz, libres del temor a represalias.
  • Derecho a organizarse y celebrar asambleas sindicales: Debe concederse a los sindicalistas iraníes el derecho fundamental a organizarse y celebrar asambleas generales sin amenaza de persecución.
  • Hostilidad del Gobierno ante las reivindicaciones laborales: La indiferencia ante las legítimas reivindicaciones de trabajadores y jubilados es injusta. Nos solidarizamos con todos los trabajadores y jubilados, que merecen un trato equitativo y un medio de vida digno.


Hacemos un llamamiento a las autoridades iraníes para que respeten las normas laborales internacionales, en particular la libertad de asociación, y garanticen que prevalezcan los principios de derechos humanos, justicia, dignidad y equidad. El CGU expresa su especial solidaridad con los defensores de los derechos de la mujer en su lucha por una sociedad democrática y laica.
 

Estamos unidos en nuestro compromiso de defender los derechos de los trabajadores, las mujeres, los educadores, los periodistas, los defensores de los derechos y los activistas en Irán y en todo el mundo.