IndustriALL y UNI exigen justicia en el asesinato de un dirigente sindical en Bangladesh, el fin de la violencia y el respeto del derecho de sindicación

IndustriALL Global Union y UNI Global Union condenan en los términos más enérgicos posibles el asesinato del dirigente sindical Shahidul Islam Shahid el 25 de junio en Gazipur, Bangladesh.

Shahidul Islam Shahid era presidente de la unidad de Gazipur de la Federación de Trabajadores de la Confección y la Industria de Bangladesh (BGIWF), afiliada a IndustriALL Global Union. Shahidul Islam Shahid fue asesinado por delincuentes en la zona de Gazipur el domingo por la noche. Según los compañeros de Shahid, unos delincuentes locales le atacaron por hablar a favor del pago de los salarios a los trabajadores de la empresa Prince Jacquard Sweater Limited. Otros tres dirigentes sindicales resultaron heridos en el ataque. Se trata de Md Mostafa Kamal, Ahmed Sharif y Akkas Ali.

Según fuentes locales, los trabajadores de Prince Jacquard Sweater Limited llevan unos días agraviados por no haber recibido el pago del salario pendiente de dos meses y la prima de Eid. Shahidul Islam Shahid discutió el asunto, en nombre de los trabajadores, con los propietarios de la empresa. Se suponía que los trabajadores recibirían el salario pendiente y la prima el domingo. Los trabajadores estuvieron esperando todo el domingo, pero no recibieron ningún pago.

Shahidul Islam Shahid y otras tres personas salieron de la fábrica hacia las siete de la tarde y se apostaron frente a la puerta principal. De repente, entre 10 y 12 delincuentes les atacaron. Los lugareños los rescataron y los llevaron al hospital de Gazipur, donde un médico de guardia declaró muerto a Shahidul Islam Shahid. Los tres dirigentes sindicales heridos estaban recibiendo tratamiento en el mismo hospital.

Unimos nuestras fuerzas a las del Consejo de IndustriALL Bangladesh, que ha organizado una cadena humana y una protesta frente a la Oficina del Comisionado del Distrito de Gazipur, para exigir justicia en este asesinato y ataque inconcebibles contra dirigentes sindicales. Los responsables de este atroz ataque deben rendir cuentas y ser procesados con todo el peso de la ley.

La libertad de asociación sigue siendo violada en el país y el gobierno debe garantizar que los sindicatos y sus representantes pueden operar sin intimidaciones ni violencia en su papel de representantes electos de los trabajadores.

Lamentablemente, este asesinato es otro crudo recordatorio de la situación de los trabajadores organizados en Bangladesh. Cuando se mata a personas por ejercer su derecho constitucional a organizarse, estamos viendo al gobierno y a la patronal en su momento más débil y peligroso. Es responsabilidad del gobierno de Bangladesh investigar el crimen y llevar a juicio al autor o autores para que afronten las consecuencias legales.