Tras meses de intenso escrutinio por parte de la prensa, la sociedad civil y funcionarios del gobierno, Amazon ha acordado hoy pagar 1,9 millones de dólares estadounidenses para reembolsar a más de 700 trabajadores de almacén contratados en Arabia Saudí que fueron engañados por agentes de contratación y empresas de suministro de mano de obra. Un informe de Amnistía Internacional reveló que los trabajadores habían sido estafados en sus ingresos, alojados en condiciones deplorables e impedidos de encontrar un empleo alternativo o abandonar el país.

El informe, titulado "No te preocupes, es una sucursal de Amazon", mostraba un preocupante patrón de abusos contra los derechos humanos, incluidos engaños por parte de los agentes de contratación, robo de salarios, condiciones de vida deficientes y restricciones a la libertad de los trabajadores para cambiar de empleo o abandonar el país.

La investigación reveló que Amazon no detectó ni impidió la explotación de estos trabajadores, a pesar de recibir quejas directas sobre su maltrato. La gravedad y la naturaleza de los abusos denunciados sugieren que muchos trabajadores experimentaron condiciones equivalentes a la trata de seres humanos, sobre todo por las prácticas de contratación engañosas y la posterior explotación.

"Este pago es un testimonio de los incesantes esfuerzos de trabajadores, activistas y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo que exigen que Amazon se responsabilice de este trato atroz a los trabajadores. Demuestra que alzando la voz y exigiendo cambios se pueden obtener resultados incluso en Amazon e incluso en Arabia Saudí", ha declarado Christy Hoffman, Secretaria General de UNI Global Union. "Que esto sea un mensaje claro para todas las empresas multinacionales de que ellas también deben defender su responsabilidad de proteger a los trabajadores en todos los niveles de sus operaciones."

"Amazon está bajo presión para establecer normas más humanas y éticas para todos los trabajadores de su cadena de valor en todo el mundo, garantizando que estos abusos no se repitan nunca más. Tanto la comunidad internacional como las organizaciones de defensa de los derechos laborales y los consumidores estarán muy atentos."

UNI Global Union, que representa a más de 20 millones de trabajadores en 150 países, tiene la responsabilidad de garantizar que los empleos cualificados y de servicios sean empleos decentes y que se protejan los derechos de los trabajadores, incluido el derecho a la representación sindical y a la negociación colectiva.  

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