La necesidad de que los sindicatos aborden la salud mental de los trabajadores jóvenes a raíz del Covid-19 se puso de manifiesto en un seminario web organizado por UNI Jóvenes el 29 de junio.
UNI Igualdad de Oportunidades reunió a jóvenes sindicalistas y expertos en salud mental de la Organización Mundial de la Salud y el Centro de Administración de Vida y Salud Pública de Noruega, para analizar el impacto de la pandemia en la salud mental de lxs trabajadorxs jóvenes, así como compartir las mejores prácticas para apoyar el bienestar mental de los trabajadores.
El miedo de contraer el coronavirus, así como las nuevas realidades de trabajar desde casa, el desempleo temporal, la escolarización de los niños en el hogar y la falta de contacto con otros miembros de la familia, amigos y colegas, son factores de estrés que afectan a lxs trabajadorxs jóvenes en lo que algunos han apodado como la “cuarta ola de la pandemia”.
Para los jóvenes, los factores estresantes más comunes incluyen ansiedad, depresión, soledad, autocrítica, estrés y baja autoestima. Bernadette Reyes, del sindicato financiero NUBE en Filipinas y Presidenta de UNI Apro Jóvenes, también destacó los problemas relacionados con los trabajadores jóvenes, que están siendo afectados por la pérdida de empleos, recortes salariales y trabajos precarios.
Teniendo en cuenta que más del 50 por ciento de todos los casos de enfermedades mentales aparecen a la edad de 14 años, los jóvenes son particularmente vulnerables a problemas de salud mental, que los afectarán a lo largo de su vida.
“Necesitamos normalizar la salud mental: nadie es inmune. Todos, en algún momento, podemos sufrir problemas de salud mental”, dijo Luke Elgar, del sindicato de trabajadores postales, CWU, en el Reino Unido. “Mi sindicato ha ofrecido capacitación sobre salud mental a setecientos delegadxs sindicales y tenemos un comité dedicado al tema “.
El sindicato argentino FATSA también está tomando medidas para apoyar a los trabajadores: “Hemos ofrecido psicólogos capacitados para brindar asesoramiento profesional sobre salud mental a nuestros miembros durante la pandemia”, dice Alejandro Abraham, presidente de UNI Américas Jóvenes. “Covid-19 ha sido reconocido en Argentina como una enfermedad profesional, eso nos ha ayudado”.
Antes de la reunión, UNI Jóvenes realizó un intercambio de ideas con trabajadorxs jóvenes de todo el mundo. Los resultados mostraron que el 48 por ciento de todxs los encuestadxs habían aumentado sus niveles de ansiedad durante la pandemia, seguido de estrés en un 41 por ciento.
“Sin lugar a dudas, la salud mental es un elemento clave para el bienestar en el lugar de trabajo y la seguridad y salud de nuestrxs trabajadorxs”, dijo Marta Ochoa, directora de UNI Jóvenes “y los sindicatos pueden ayudar. Mediante una fuerte negociación colectiva, pueden apoyar iniciativas en torno a la creación de políticas, la comunicación, los recursos de capacitación y el tratamiento de prevención temprana que puede ayudar a reducir el estigma, crear lugares de trabajo positivo y reducir los impactos y los riesgos”.