El pasado 10 de septiembre 36 sindicatos y dos federaciones del sector de correos en Brasil han declarado en asambleas una huelga general por tiempo indefinido. Lxs trabajadorxs manifiestan su repudio a la intransigencia del presidente de Correos, el general Floriano Peixoto, y del gobierno federal, que se niegan a negociar con lxs trabajadorxs las demandas de ajuste salarial con reemplazo de inflación del período (3.25%) y en rechazo a los recortes de derechos propuestos como “medidas estructurantes”.
Han pasado más de 40 días sin que la empresa reciba representantes de lxs trabajadorxs. Incluso aceptaron la remisión del Tribunal Supremo de Trabajo (TST) que propuso extender las negociaciones por otros 30 días, dejando en claro que no respetan al sector y que están dispuestos a dar los últimos pasos para hacer cumplir su política de destruir la Oficina de Correos, retirar los derechos y ajustar los salarios para hacer que la empresa sea más atractiva para la privatización.
Por todo lo anterior, la FENTECT yla FINDECT convocaron a todxs lxs trabajadorxs a la huelga el 10 de septiembre, además de hacer un llamado a lxs trabajadorxs de otros sectores que en este momento histórico entienden que no hay forma de dialogar con aquellos que piensan que lxs trabajadorxs deberían vivir en la miseria. Correos es una empresa de gran relevancia para la sociedad brasileña, y no puede verse perjudicada por las intransigencias de su liderazgo actual, que se niega a negociar y respetar a los trabajadores que respaldan toda una historia de servicios de calidad y confianza.
Con la amenaza de la privatización, este es también el momento de discutir la importancia de la Oficina de Correos para la sociedad, no solo por los impactos causados por la huelga, sino también por la necesidad de repensar las relaciones laborales, los problemas reales del pueblo brasileño como el desempleo y, principalmente, el proyecto de desmantelamiento del Estado que quiere destruir el patrimonio público brasileño.