Coordinadora Sindical Comercio Perú llama a poner encima la salud sobre las ganancias

28.05.20

Coordinadora Sindical Comercio Perú llama a poner encima la salud sobre las ganancias

“Mostramos nuestra preocupación por lo que está sucediendo en Cencosud, específicamente en los supermercados Wong y Metro” así comenzaba la intervención del compañero Oscar Quispe, representante de SUTRAGRUCEP, durante la primera conferencia de prensa de la Coordinadora Sindical de Comercio en Perú, para hacer pública la situación de lxs trabajadorxs del retail en el pais.

Perú ya cuenta con aproximadamente 4000 víctimas moratales por el COVID19 y 136.000 personas contagiadas, nueve de ellas han sido trabajadorxs de los supermercados Metro, Wong y Tottus. Esas víictimas han contraido el virus en sus puestos de trabajo y hasta ahora sus familias siguen sin recibir ayuda sanitaria por parte de las empresas. “Actualmente hay 19 tiendas con trabajadorxs positivos, en otras tres tiendas hay trabajadores fallecidxs. La empresa no ha tenido capacidad de acción y reacción en la implementación adecuada de los procotolos establecidos por el gobierno para afrontar y prevenir los contagios que se presentan en diferentes tiendas. Desde que inició la cuarentena la empresa nos limitó las mascarillas y guantes, teniendo en cuenta que la vida útil es de 2 a 3 hrs; estamos en contacto directo con clientes, no hay control en las distancias entre los clientes y tampoco se controla el la cantidad de clientes que ingresan”, concluyó. 

Por otro lado, en el centro de distribución de SAGA Falabella del sector retail ya hay casos confirmados de trabajadorxs con Covid19, pero hasta el momento la empresa no ha emitido un pronunciamiento oficial ni a lxs trabajadorxs ni a la opoinión pública. Asimismo, lxs trabajadorxs que se opusieron a volver a ese mismo centro para no contagiarse recibieron una carta de aviso de predespido enviada por la empresa. “Lo único que nos brinda Falabella es alcohol para ingresar y una mascarilla cada una semana. 24 trabajadorxs dicieron que no podían seguir así y, como resultado, la empresa envió una carta de predespido” , expresó Francis Gama, Secretaria General de SUTRASAF, el sindicato que representa a lxs trabajadorxs de Falabella en Perú. Nosotrxs queremos ir a trabajar, solo pedimos protección y no quedar completamente vulnerables”.

La conferencia de la Coordinadora, conformada por la SUTRAGRUCEP, SUTRAH&M, SUTRAGRISA, SUTRASAF y SINATHIT, contó también con la presencia de Enrique Fernández de Equidad Perú y los congresistas Daniel Oseda Yucra y Enrique Fernández Chacón, presidente y vicepresidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social respectivamente. Ambos se comprometieron a elevar las preocupaciones de lxs trabajadorxs al Parlamento y a trabajar las mismas: “Esta es una lucha justa y tienen todo nuestro apoyo y solidaridad”, expresó Oseda Yucra. Entanto Chacón agregó: “La informalidad es uno de los sostenes que tiene esta política económica para violar los derechos de lxs trabajadorxs. Como Comisión, estamos a sus órdenes, y los representamos, ayúdennos a hacerlo, concluyó”.

Las empresas multilatinas y multinacionales han demostrado un crecimiento económico sostenido gracias a sus trabajadores y no sólo a las “buenas inversiones”, Durante el 2019 Grupo Falabella cerró con 395 millones de dólares, Ripley figura con el calificativo A+ en la bolsa de valores de Santiago junto a Falabella, CENCOSUD, incluso durante la pandemia, ha repartido entre sus accionistas utilidades por 107 millones de dólares, y H&M cerró el 2019 con ventas ascendentes a 100,62 millones de dólares, lo que significó un crecimiento del 27% en comparación con el 2018. Cifras que indican que las empresas están lejos de ser vulnerables. Hugo Visosa, de SUTRAGRISA, sindicato de trabajadorxs de Ripley, señaló: “Ripley se acogió al beneficio de la cobertura que dió el gobierno del 35% de la planilla, pero le propuso a lxs trabajadorxs que se tomaran sus vacaciones. Luego, les pidió que bajaran sus remuneraciones y las jornadas de trabajo. Ripley no es una pequeña o mediana empresa, es una gran empresa con solvencia económica”.  

“Nosotros tuvimos que rebajar nuestra jornada laboral, aún cuando estas empresas reciben ayuda del gobierno. Queremos saber cómo nos van a cuidar, antes la prueba molecular era obligatorio, ahora depende de la empresa. Es necesario que se destaque estamos nos estamos exponiendo nosotrxs, nuestras familias y clientes. Necesitamos que haya diálogo entre las empresas y los sindicatos, en la práctica”, manifestó Liz Passaro, secretaria de Economía de SUTRAH&M.

La Coordinadora demanda que el COVID-19 sea calificado como enfermedad ocupacional e inmediata, la reparación de las familias afectadas, que se apruebe  la inclusión del riesgo biológico COVID-19, la aprobacion del  Plan de Vigilancia de la Salud de los Trabajadores frente al COVID-19 con participación de lxs trabajadorxs, respeto irrestricto a la organización sindical y garantizar procesos de diálogo en el marco de la crisis, respeto a la participación del gremio sindical en la creación de protocolos para el retorno a las actividades económicas, medidas de bioseguridad y protección social obligatorias para trabajadorexs y que sean supervisadas participativamente por los gremios, siguiendo los protocolos de la OMS y descarte mediante prueba molecular para trabajadores/as que se reincorporen a las actividades económicas.

Marcio Monzane,  secretario regional de UNI Américas, concluyó:  “Nos preocupa la política del gobierno, desde el punto de vista sanitario no han habido resultados, la curva sigue aumentando. Llamamos a las empresas para que haya verdadera responsabilidad y al gobierno para que el Covid19 sea enfermedad laboral para todxs, incluyendo el sector comercio”.

 

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