Desafíos y oportunidades: nueva planificación con afiliadas en Perú

Del 22 al 23 de febrero UNI Américas y sus afiliadas se reunieron en Lima con el compromiso de seguir trabajando hacia el crecimiento sindical, organizando más trabajadores y trabajadoras, contribuyendo en los procesos de negociación colectiva y siendo una voz permanente de estas personas en Perú y en todo mundo.  

En los sectores de UNI, hombres y mujeres han sido responsables por atender en los supermercados, pagar los auxilios de emergencia y las pensiones en los bancos, hacer las embalajes, preparar pedidos y entregar los productos demandados por internet, recibir las llamadas y prestar atención, solucionando problemas sin que la mayoría de población dejara la seguridad de su hogar, limpiar calles, empresas, escuelas y hospitales, garantizar seguridad y cuidar de las personas enfermas en los hospitales.   

“El sector de servicios ha sido fundamental para garantizar que las comunidades enfrentasen la crisis sanitaria más aguda de nuestra generación y sus trabajadores han sido considerados esenciales para el desarrollo de estas tareas”, expresó Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas. 

 Sin embargo, “también han enfrentado un proceso acelerado de desmejoramiento de sus condiciones y derechos laborales, con pérdidas de salario, despidos masivos, aumento de hostigamiento, presión y violencia física y mental dentro y fuera de su local de trabajo”, agregó.  

Perú no es ajeno a esta realidad y empresas nacionales y multinacionales, así como los gobiernos de turno durante la pandemia, implementaron una serie de medidas que no ha garantizado el mínimo de derecho a las personas que trabajan,  lo que se expresa de manera contundente en la decisión de suspensión perfecta, que ha provocado despidos en grandes números, contribuyendo al aumento de la pobreza y provocado una deuda monetaria eterna de muchos de los y las trabajadoras con los ya multimillonarios grupos empresariales. 

Perú pasa por un momento importante de transformación política y social y, por lo tanto, se hace necesario incluir al movimiento social, en especial nuestras afiliadas, en el proceso, y escuchar sus preocupaciones y atender sus demandas que benefician no solo sus afiliados y afiliadas, pero el conjunto de la sociedad peruana.  

Lee la declaración de UNI y sus afiliadas debajo.