Nuevo reporte de la ENS revela las terribles condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de Fresenius en Colombia

La Escuela Nacional Sindical publicó un reporte investigativo sobre las clínicas de Fresenius-QuirónSalud (Clínica Las Vegas, Clínica del Prado y Clínica Medellín) en Colombia, donde la crisis sanitaria se ha agravado debido a una clara falta de prevención en clínicas y hospitales, junto a la ausencia de protocolos necesarios para proteger a los trabajadores y a los pacientes contagiados. 

Una de las cosas que más preocupa a las trabajadoras es que están obligadas a lavar sus uniformes en sus casas ya que, según las directivas, no se puede realizar en los hospitales por “falta de recursos”. Si Fresenius cuenta con capital administrativo y financiero, y tuvo el tiempo y recursos necesarios para diseñar estos protocolos de prevención que no ha cumplido, ¿por qué obliga a sus trabajadores a lavar sus uniformes, que son foco de contagio, en sus hogares?  Liliana Ruiz, quien trabaja hace 25 años en la Clínica Medellín expresó: “Estamos muy tristes, estamos angustiadas. Pensamos en la familia de nosotras. Es una situación muy dura para todas. Ayer había compañeras que estaban descompensadas, ni trabajaban ellas, ni trabajamos nosotras por la angustia que tenían”. Otra de las trabajadoras llegó a preguntase si lo que quiere Fresenius es “que todas nos contagiemos por economizarse un peso en estos momentos tan duros que estamos atravesando”. 

Los fallos comenzaron por la ausencia de equipamiento de protección personal tanto para los trabajadores de la salud, como para los trabajadores administrativos. En el caso particular de la Clínica Las Vegas, cuando ingresó el primer paciente sospechoso, el personal no contaba con las mascarillas especiales ni tampoco con el traje aislante para tratar a pacientes positivos, ya que para el médico director implicaba un costo que la clínica no era capaz de asumir. Gracias a la presión del sindicato SINTRASASS y a una inspección de la Seccional de Salud, lograron revertir esta realidad, pero esta situación se repite en las otras clínicas. 

“Estamos muy inconformes porque no tenemos elementos de seguridad con los cuales trabajar”, indicó una trabajadora de la Clínica del Prado, ya que hasta hace unos días la clínica solo les estaba proporcionando una mascarilla facial quirúrgica, cuya vida útil es de 6 horas, para trabajar turnos de hasta 12 horas. La clínica ahora está suministrando las mascarillas N95 recomendadas, pero con la advertencia de que serán suministradas cada mes, a pesar de que su vida útil es de 8 horas de manejo continúo. 

Si bien el Ministerio de Salud y Protección Social emitió una circular y un manual de bioseguridad que establecen pautas y ordena asegurar la disponibilidad de insumos para el manejo de infecciones respiratorias agudas, y proporcionar a los trabajadores de la salud elementos de protección personal necesarios tales como mascarillas, guantes, batas, entre otros elementos, las trabajadoras de estas clínicas no cuentan con la dotación preventiva que recomiendan las autoridades de salud. Todo esto es la causa de que muchas de ellas estén sufriendo cuadros de estrés y angustia por su propia salud y por el temor de contagiar a sus seres queridos. Algunas de ellas han cambiado de domicilio para no ponerlos en riego, otras tienen problemas para desplazarse de su casa al trabajo. 

QuirónSalud forma parte de la multinacional alemana Fresenius, un gigante de la salud que emplea a 300.000 trabajadores en todo el mundo y registra unos 35.000 millones de euros (un pocom más de 38.000 millones de dólares) en ventas anuales. En Colombia, la compañía opera múltiples hospitales, incluyendo estas tres clínicas de Medellín desde 2019. Sin embargo, con esta pandemia, los ingresos económicos de los que goza Fresenius no se han visto reflejados en condiciones laborales decentes en Colombia.

“La incapacidad de Fresenius/QuirónSalud  de proteger a sus trabajadores en Colombia está contribuyendo a la propagación de un virus mortal en un país con una estructura de salud frágil”, dijo Alke Boessiger, secretaria general adjunta de UNI Global Union. “Es increíble que una empresa tan rentable ponga a sus propios trabajadores y a sus familias en riego para reducir un poco sus gastos. Este es un ejemplo de la falta de debida diligencia de Fresenius en sus operaciones globales”.

“Ya es hora de que Fresenius firme un acuerdo global para asegurar los derechos de los trabajadores en todos los países donde opera”, agregó.

Por su parte, el secretario regional de UNI Américas indicó: “Desde un primer momento Fresenius, como multinacional alemana, debería haber tomado las medidas y protocolos necesarios para enfrentar la pandemia de COVID19 en todas las regiones, para evitar lo que está ocurriendo en Colombia. Sin embargo, ha optado por tener más ingresos a costa de arriesgar la vida de sus trabajadores y trabajadoras”.

La crisis del COVID19 ha sacado a la luz lo que desde hace muchos años se viene observando en distintos países y que vienen denunciando nuestras afiliadas: las malas condiciones laborales en el sistema de salud. La conversión de la salud en negocio, con las multinacionales que desembarcan en Latinoamérica para aumentar sus arcas financieras, continuará causando estragos si estas empresas no asumen su responsabilidad con sus pacientes y sus trabajadores. Fresenius no tiene excusas para la falta de protocolos ni para las medidas de prevención que no está aplicando en Colombia, y tiene su responsabilidad por agudizar la crisis de la salud en el país.

El informe completo de la ENS puede leerlo aquí.

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UNI Americas