En #IWD2024, UNI Igualdad de Oportunidades lanza una campaña sobre las "tres M": menstruación, maternidad y menopausia 

Este Día Internacional de la Mujer, UNI Global Union Equal Opportunities publicó la primera guía de una serie destinada a elevar la menstruación, la maternidad y la menopausia a la categoría de cuestiones de salud y seguridad en el trabajo.

El esfuerzo pretende acabar con los estigmas que rodean a "las tres M". También anima a los sindicatos a tener en cuenta estos tres procesos naturales a la hora de elaborar normas para el lugar de trabajo y en la negociación colectiva. La iniciativa comienza centrándose en la salud de la menstruación en el trabajo.

"Las tres 'M' tienen un impacto significativo en el desarrollo profesional de las mujeres. Al centrarse en ellasesta campaña reforzará aún más la igualdad de género en los sindicatos y en todo el mundo laboral", declaró Verónica Fernández Méndez, Responsable de Igualdad de Oportunidades. "Sabemos lo importante que es proporcionar conocimientos y herramientas a las trabajadoras para que defiendan sus derechos y construyan lugares de trabajo mejores, más fuertes, diversos y más igualitarios en todo el mundo."

La guía, publicada el 8 de marzo, rompe el silencio que a menudo rodea a la salud menstrual en el trabajo y subraya la urgencia de políticas que respondan a las necesidades de las trabajadoras menstruantes.

Para muchas, la falta de acceso a una sanidad menstrual adecuada no es sólo una incomodidad, sino un obstáculo para su participación en el lugar de trabajo. La ausencia de instalaciones sanitarias privadas y limpias -y la falta de tiempo de descanso adecuado para utilizarlas- plantean importantes problemas de salud, como infecciones y problemas renales. Las personas que menstrúan necesitan espacios en los que puedan gestionar sus necesidades higiénicas de forma discreta y cómoda, sin temor a pasar vergüenza o quedar expuestas. Esta necesidad se extiende a disponer de instalaciones para desechar los productos sanitarios y acceso a agua limpia para lavarse, que son necesidades básicas pero vitales que a menudo se pasan por alto en los lugares de trabajo.

Un horario de trabajo inflexible puede agravar estos problemas, sobre todo para quienes padecen síntomas menstruales dolorosos o debilitantes o afecciones como la menorragia o la endometriosis. El modelo tradicional de trabajo de 9 a 5 no siempre se adapta a la necesidad de descanso o a la repentina aparición del dolor menstrual, lo que provoca un aumento del absentismo y una reducción de la productividad. Aplicar políticas de permiso menstrual, ofrecer opciones de trabajo a distancia cuando sea posible y permitir horarios ajustados son pasos clave para crear un entorno laboral más inclusivo y solidario.

La guía subraya cómo los sindicatos pueden encabezar medidas de apoyo a las trabajadoras menstruantes, como negociar políticas de permiso menstrual, garantizar el acceso a productos sanitarios, mejorar las instalaciones del lugar de trabajo para la intimidad y luchar contra el estigma asociado a la menstruación. Los programas de educación y formación pueden fomentar una cultura de apoyo en el lugar de trabajo, que se adapte a las necesidades de las trabajadoras menstruantes y garantice el respeto de sus derechos.

Destacando las mejores prácticas, la guía describe victorias como la de los activistas del sindicato bangladeshí National Shop Employees Federation, que defendieron y consiguieron instalaciones sanitarias privadas en un gran supermercado. También habla de la campaña "Stop the Stigma" (Acabemos con el estigma) en Irlanda, que aportó soluciones respaldadas por pruebas para una política adecuada de la menstruación y la menopausia en el lugar de trabajo. Estos ejemplos ilustran el cambio positivo que se produce cuando sindicatos, empresarios y trabajadores colaboran para abordar los retos a los que se enfrentan las trabajadoras que menstrúan.

"En el Día Internacional de la Mujer, alzamos nuestras voces para decir: la igualdad de género es central en todo lo que hacemos como movimiento sindical", dijo la Secretaria General de UNI, Christy Hoffman. "Las cuestiones que afectan a las trabajadoras no pertenecen a las sombras sino al corazón de la negociación colectiva, y nuestra campaña de las tres 'M' es crucial para los sindicatos que luchan por hacer que el trabajo sea seguro y por que la igualdad de género sea una realidad."

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