Declaración conjunta de la Agrupación Global Unions

Una combinación de legislación inconstitucional firmada por el presidente tunecino y de órdenes administrativas impulsadas por el presidente del Parlamento y las autoridades judiciales están restringiendo gravemente el derecho del pueblo tunecino a estar informado, a controlar la labor de los funcionarios públicos y a exigirles que rindan cuentas.

En septiembre de 2022, el presidente Kais Saied firmó el Decreto Ley 54 sobre la lucha contra los delitos relacionados con los sistemas de información y comunicación. Rápidamente quedó claro que la nueva ley estaba diseñada para restringir la libertad de expresión y los debates públicos. La legislación se ha convertido en un arma para detener, amenazar y acosar a periodistas, personalidades públicas y ciudadanos por hacer su trabajo o expresar opiniones críticas. Entre los periodistas que han sido objeto de intimidación legal y detención se encuentran Mohamed Yassine Jelassi, presidente del Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos (SNJT), y el periodista y dirigente sindical Zied El-Heni.

El 16 de junio de 2023, el Parlamento anunció que ya no se permitirá a los periodistas cubrir los trabajos y debates de las comisiones parlamentarias. La información sobre el trabajo de las comisiones sólo estará disponible a través de declaraciones oficiales del Parlamento. Esta decisión impedirá que el público comprenda el trabajo del Parlamento y limitará su capacidad para supervisar la labor de los parlamentarios.

El 17 de junio de 2023, el Tribunal Antiterrorista, que forma parte del Tribunal de Apelación tunecino, prohibió a los medios de comunicación publicar cualquier noticia relativa a 20 líderes de la oposición, abogados, activistas y periodistas que se encuentran en prisión tras su detención acusados de "conspiración contra la seguridad del Estado". Se trata de una decisión arbitraria que impide a los periodistas y al público en general examinar el trabajo de los investigadores en un caso de gran repercusión.

A principios de este año, el Consejo de la Agrupación Global Unions expresó su solidaridad con los activistas sindicales y dirigentes de la central sindical nacional UGTT, que habían sido detenidos y acosados por las autoridades de Túnez.

Por la presente, el Consejo de la Agrupación Global Unions reitera que los ataques sistemáticos a la libertad de expresión, las restricciones en el acceso a la información y en el escrutinio de la labor del Parlamento y del poder judicial, y la detención arbitraria de periodistas y dirigentes sindicales son pruebas de que Túnez se desliza cada vez más hacia el totalitarismo. Expresamos nuestra solidaridad y apoyo a los colegas tunecinos que luchan por sus derechos y por el futuro de la democracia en su país. Pedimos al Presidente, al Parlamento y al poder judicial que den marcha atrás y garanticen la libertad de expresión para todos en Túnez.

Los Sindicatos Mundiales firmantes de esta declaración conjunta son: