Luego de la acción persistente que han venido realizando los sindicatos que conforman la Coordinadora Sindical de Salud Perú, conformada por sindicatos de la salud privada y del seguro social y que representa a más de 120 mil trabajadorxs de todas las áreas de la salud, el Covid19 pasó oficialmente a ser considerado como una enfermedad profesional, logrando que tanto los hospitales como las clínicas peruanas asumirán los costos de lxs trabajadorxs contagiadxs. Asimismo, gracias al trabajo en unidad, los sindicatos lograron el compromiso del Congreso para la incorporación a planilla de lxs trabajadorxs de salud pública con contratos precarios (CAS y ‘locación de servicios’), y la extensión del bono COVID a más de cien mil trabajadorxs.
Sin embargo, la Coordinadora continúa articulando acciones colectivas debido a la falta de apertura por parte del Estado en cuanto al diálogo. Se han desarrollado cinco jornadas de protesta desde el inicio de la emergencia sanitaria. La última tuvo lugar el pasado miércoles 8 de julio, ya que habría más de 23.000 trabajadorxs infectadxs según estiman los sindicatos y, en las palabras de ellos, para realizar una prueba de descarte hay que “estar mendigando”.
Marlene Vargas, Secretaria General del Sindicato de Enfermeras SINESSS, que representa a 12 mil enfermeras expresó: “Esta medida de lucha es basada en la no atención a lxs trabajadorxs… A más de 110 días desde el comienzo de la pandemia, no se han atendido los EPPs, ni pruebas moleculares al retorno o estando al frente de batalla. No se han cumplido con la dotación de recursos humanos. Estamos con recarga laboral, parecemos esclavxs”.
La situación del sistema de salud en el Perú se ha agravado aún más con la crisis sanitaria, debido a la falta de inversión económica y a la tercerización. Muchxs de lxs trabajadorxs de la salud ni siquiera cuentan con seguro médico. “Hay enfermeras que deberían atender a dos pacientes en UCI y están atendiendo a cinco, no hay renovación de personal. Están exigiendo que las enfermeras de más de 60 años retornen a trabajar sin protocolos adecuados, poniendo en riesgo su vida. Lxs pacientes aseguradxs están siendo afectadxs. Frente a todo esto exigimos un diálogo con la autoridad… pero los gerentes nos cerraron las puertas”, asegura Vargas.
“Lo que estamos pidiendo es respeto a los derechos laborales y el reinicio a la negociación colectiva, que esta pandemia no sea para arrinconar a lxs trabajadorxs y a los sindicatos. Actualmente se está poniendo en riesgo a lxs trabajadorxs de más de 60 años y hay un trato inhumano hacia lxs funcionarixs. Queremos que el gobierno nos escuche”, indicó Wilfredo Ponce, secretario general de FED-CUT.
La Coordinadora urge al Gobierno una reforma de la salud a largo plazo, en diálogo con los sindicatos de la salud, uno de los sectores más golpeados durante esta crisis y que continúa demandando condiciones laborales dignas y salud universal para todxs lxs peruanxs.