En el mes de marzo el banco español se comprometió en una mesa de negociación, junto al Banco Itaú y Bradesco, a mantener los puestos de trabajo y evitar despidos durante la crisis sanitaria, lo que configuró una de las demandas y conquistas más importantes del movimiento sindical durante la pandemia. Sin embargo, el pasado viernes 10, Santander no solo se convirtió en el primer banco en realizar despidos, sino que también está pidiendo la reanudación de las actividades en las oficinas en un país en donde la curva de contagios sigue aumentando.
Firma la petición demandando a Santander a que reintegre a lxs trabajadorxs despedidxs
El Banco justifica los ya más de 160 despidos por el impacto de la crisis económica en los bancos, pero el Gobierno Federal de Brasil ha beneficiado a las entidades financieras con más de $1 billón de reales. Santander informó recientemente una ganancia de R $ 3,85 mil millones en los primeros tres meses de 2020. Esto representa un crecimiento del 10,5% en comparación con el mismo período en 2019 y 3.4% con el cuarto trimestre. La rentabilidad de Santander en Brasil alcanzó el 22,3% y el 29% de sus ganancias mundiales durante el primer trimestre provinieron de Brasil.
Santander anunció que recortará en un 20% su fuerza de trabajo en el país, lo que es igual a 9000 empleadxs. Una de las trabajadoras despedidas explicó: “El despido fue realizado por teléfono. Creo que en más de 20 años de trabajo en el banco me merecía un poquito de consideración por parte de ellos, especialmente por mi condición de salud. Yo soy parte del grupo de riesgo que ellos decían proteger. La verdad, no protegen a nadie porque a la hora de echar a un trabajador o trabajadora no lo dudan”
Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas, declaró: “Despedir a lxs trabajadorxs en medio de una pandemia global, de la cual Brasil es el nuevo epicentro, es practicar una gestión inhumana. Si en condiciones normales ya es difícil obtener un reemplazo de trabajo, imaginamos cómo se verán los trabajadorxs en este contexto. Si el Banco no está haciendo despidos en los otros países donde opera queremos el mismo tratamiento en Brasil. Exigimos que se respeten las negociaciones y los acuerdos firmados con los representantes de los trabajadorxs”.
Por su parte, Rita Berlofa, presidenta mundial de UNI Finanzas indicó: “La posición de Santander en Brasil es inaceptable. En un momento en que nos enfrentamos a una crisis política, financiera y de salud muy grave, en la que a lxs trabajadorxs les gustaría sentirse protegidxs, lo que vemos es un desprecio por los responsables de las ganancias exorbitantes y las bonificaciones estratosféricas de los ejecutivos. Los despidos afectan a la sociedad en su conjunto y contribuyen al empeoramiento de la crisis. Además de no cumplir con un acuerdo de no despido durante la pandemia, también ha aprovechado la oportunidad para atacar los derechos de seguridad social, presionar por el logro de objetivos, y aún amenaza a quienes no cumplen con el despido. No vemos este tratamiento en los otros países donde el banco está presente. Queremos más diálogo social, respeto a los acuerdos, trabajadorxs y sociedad brasileña”
El Banco también exigió el cumplimiento de los objetivos y amenazó con los despidos si estos no se cumplen. UNI américas envió una carta a la vicepresidenta en Brasil, rechazando estas medidas y los dichos del presidente del Banco quien, en una declaración pública, manifestó que los trabajadores y trabajadoras en modalidad de home office deberían reducir su salario.
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