Los sindicatos son fundamentales para una recuperación económica justa y la reconstrucción del multilateralismo

13.11.20

Los sindicatos son fundamentales para una recuperación económica justa y la reconstrucción del multilateralismo

Según el debate mantenido con el Ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, y el antiguo Primer Ministro de Italia, Enrico Letta, en un seminario web de UNI Global Union celebrado el 9 de noviembre, el papel de los sindicatos es clave a la hora de garantizar que los programas de recuperación de la COVID-19 son equitativos y de ayudar a restablecer la cooperación transatlántica entre los EE.UU. y Europa.

El debate de alto nivel sobre cómo garantizar sistemas financieros sostenibles fue organizado por UNI Finanzas tras un discurso pronunciado en septiembre por el profesor Joseph E. Stiglitz, economista galardonado con un Premio Nobel.

“Las consignas en todo el mundo son recuperación y resiliencia”, dijo la Secretaria General de UNI, Christy Hoffman, que moderó el evento. “Es evidente que debemos hacer lo necesario para que no se repita la situación provocada por la crisis de 2008, cuando se rescató a los bancos con miles de millones de fondos públicos, pero la población fue la que sufrió una década de austeridad”.

“Como sindicatos, debemos asegurarnos de que esta vez los fondos destinados a la recuperación vayan acompañados de una garantía social. Esto significa invertir en la economía real y conceder asistencia financiera a las empresas que apoyan los derechos sindicales, la negociación colectiva y los empleos verdes y sostenibles”.

El Ministro Guzmán, que este año dirigió con éxito las negociaciones para la reestructuración de 65.000 millones de dólares estadounidenses de la deuda pública argentina, destacó la necesidad urgente de acometer reformas estructurales a nivel internacional para ayudar a los países que tienen dificultades con la deuda soberana.

El Ministro indicó que, en muchos casos, los países simplemente no pueden afrontar los reembolsos sin socavar las perspectivas de sus sociedades. “Lleva demasiado tiempo hacer frente a una crisis de deuda soberana y, en muchas ocasiones, la resolución no es lo suficientemente profunda como para ayudar a un país que se encuentra en una situación difícil”, dijo Guzmán.

El Ministro también hizo hincapié en la necesidad de préstamos responsables, sobre todo en países como Argentina que tienen largas trayectorias de inestabilidad en lo que a deuda y divisas se refiere.

En este contexto, el Ministro dijo que la aprobación de un nuevo proyecto de ley que se presentará en el Parlamento esta semana implicaría que el Gobierno deberá obtener la aprobación del Congreso antes de endeudarse en moneda extranjera.

“Si se aprueba este proyecto de ley, desde ahora, cualquier programa entre el FMI y Argentina tendrá que contar con la aprobación del Congreso de la Nación”, dijo el Ministro.

UNI tiene una campaña en América Latina para apoyar a los bancos del Estado. En este sentido, el Ministro señaló la importancia de que los bancos públicos ayuden a financiar proyectos que ayudan a impulsar la producción y crear empleo. Añadió que los bancos públicos en Argentina habían desempeñado un papel muy importante al prestar servicios que ayudan a la sociedad a afrontar las consecuencias de la COVID-19. También encomió la función desempeñada por los sindicatos en Argentina, que han contribuido a mantener la estabilidad, los puestos de trabajo y la actividad económica durante la pandemia.

Según Enrico Letta, rector de la Escuela de Relaciones Internacionales de Sciences Po (París), la Unión Europea (UE) ha respondido rápidamente a la crisis del coronavirus, ya que solo tardó cuatro meses en llegar a un acuerdo sobre el fondo de recuperación de la UE “Next Generation” (próxima generación), de una cuantía de 750.000 millones de euros.

Letta dijo que la UE aprendió de la crisis de 2008, cuando tardó cuatro años, en lugar de cuatro meses, en elaborar un plan de recuperación a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Según Letta, la demora provocó un “desastre” económico y social en Europa que aumentó el desempleo y llevó a un incremento del populismo.

Dijo que esta vez la UE había concebido una respuesta revolucionaria basada en el pilar social de la solidaridad y que, en lugar de basarse en la premisa de que un país dé dinero a otro, la Comisión Europea obtendrá los fondos mediante bonos y distribuirá la ayuda financiera a los países en función de las necesidades, y no de la fuerza.

Dijo que los sindicatos tienen un papel que desempeñar en cada etapa de “Next Generation”, en particular en el proceso de ejecución y control.

Letta acogió con satisfacción el resultado de las elecciones de EE. UU.: “Debemos aprovechar el impulso y la oportunidad que presenta esta nueva era con Biden, teniendo en cuenta que se trata de alguien que cree en la cooperación multilateral y transatlántica, incluido en el ámbito financiero”, dijo, añadiendo que el movimiento sindical europeo y mundial pueden ser un factor importante en el restablecimiento del multilateralismo.

Letta también pidió que se volviera a poner en funcionamiento el G20, una medida que podría tener un gran impacto en el intercambio de normas y mejores prácticas, así como en la toma de decisiones fiscales importantes, en particular en relación con los gigantes tecnológicos, la economía encubierta y los paraísos fiscales.

“Los sindicatos tienen un papel fundamental que desempeñar en la consecución de un sector financiero duradero y sostenible y celebramos que ambos oradores destacaran la importancia del movimiento sindical”, dijo el Jefe de UNI Finanzas, Angelo Di Cristo. “Solo trabajando juntos podremos lograr una sociedad más equitativa”.