5 de setiembre de 2018 – Precisamente el día en que el Congreso de Colombia estará evaluando el alarmante aumento de amenazas de muerte y asesinatos de militantes, nuevas estadísticas revelan la agudización sistemática de ataques a sindicalistas.
El informe presentado hoy por la Escuela Nacional Sindical muestra que en el 2018 hubo 14 sindicalistas asesinados y 16 intentos de asesinato. En total se registraron 161 actos violentos contra sindicalistas en Colombia este año, incluyendo 35 ataques contra organizaciones sindicales, en comparación con 9 casos en 2017. Este aumento sugiere una amenaza sistemática contra individuos y organizaciones sindicales que defienden los derechos de los trabajadores y la paz, a pesar de poner en peligro tanto sus propias vidas como las vidas de sus familias.
Según otras estadísticas del informe, 90 líderes civiles, incluidos sindicalistas, fueron asesinados este año por enfrentarse a una tiranía que la oficina de derechos humanos de Colombia describe como un “exterminio”. Las cifras atestiguan la cruda realidad de que desde que se firmó el Acuerdo de Paz con las FARC en 2016, el número de homicidios ha aumentado, y la mayor alza se produjo en 2018: la oficina colombiana de derechos humanos informa que de los 311 homicidios contra activistas de derechos humanos, incluidos sindicalistas, desde la firma del acuerdo de paz hubo más de 123 homicidios en los primeros seis meses de 2018. Asimismo, las últimas estadísticas del informe de la Escuela Nacional Sindical muestran un incremento en los ataques y amenazas a sindicalistas en los últimos tres meses.
La Secretaria General de UNI Global Union, Christy Hoffman, que está participando en el L20 en Mendoza Argentina, dijo: “Desafortunadamente, estos hallazgos confirman lo que los sindicalistas colombianos y otros campeones de la democracia y la paz en el país lo saben muy a su pesar: el gobierno de Duque y las autoridades colombianas no están protegiendo a los trabajadores ni salvaguardando el proceso de paz.
“Se espera que Colombia pase a ser miembro de la OCDE antes de fin de año, y el movimiento sindical internacional insta a la OCDE a tomar las medidas necesarias para garantizar que Colombia cumpla con sus términos de membresía, incluida la protección de la actividad sindical como parte de los derechos humanos de su población”.
El Secretario Regional de UNI Américas, Marcio Monzane agregó: “Estamos hablando de una cuestión de vida o muerte, no de las sutilezas de un tratado. Los escuadrones asesinos de la milicia derechista buscan desmantelar las vidas de los colombianos y el proceso de paz para su propio beneficio”.
