Diana Vargas, presidenta de la Subdirectiva de SINTRASALUDCOL Bogotá, ha sido amenazada de muerte recientemente. Mediante llamadas anónimas, se ha amenazando su integridad física y la de su familia, además de ser intimidada por su labor sindical con frases como: “no actúe en favor de los trabajadores del Grupo Saludcoop y de las empresas, déjelo así, con la jeta callada“. Además de ser acusada de guerrillera e insultarla en más de una oportunidad, también ha notado la presencia de personas sospechosas frente al conjunto residencial donde vive, lo que ha generado estrés por la seguridad de sus familiares.
La compañera acudió a las autoridades respectivas a denunciar las amenazas de las que he sido víctima, en la URI (Unidad de Reacción Inmediata) de la Fiscalía de la localidad en la que vive, donde se emitió una solicitud de medida de protección a la Policía Nacional. Sin embargo, solamente recibió una visita de miembros de la Policía en la que se le comunicó que por la gravedad de los hechos, remitirían el caso a la Unidad de Víctimas del Conflicto. A partir de allí no ha recibido noticias de alguna autoridad y la Fiscalía le hizo llegar un correo electrónico en el que le notifican que “por no haber un sindicado de las amenazas no pueden seguir el proceso”.
UNI Américas rechaza la respuesta de la Fiscalía, ya que en el pasado la falta de respuesta del Estado ha terminado con la vida de líderes sociales y sindicales. Asimismo, en una comunicación al presidente Iván Duque, se insta a que garantice el pleno ejercicio de la actividad sindical y ampare los DD.HH. de su población que continúan violándose sistemáticamente.
UNI y sus 20 millones de afiliadas en todo el mundo expresan su solidaridad para Diana y su familia.