11 de abril de 2019: Declaración UNI e IndustriALL Sindicatos Globales
UNI e IndustriALL Sindicatos Globales condenan enérgicamente los planes de reestructuración globales de Kimberly-Clark y su desprecio hacia el compromiso con los sindicatos representando trabajadores a traves del globo. Los dos sindicatos globales estàn lanzando una campaña en contra del comportamiento irresponsable de Kimberly-Clark que está poniendo en riesgo los medios de vida de miles de trabajadores y familias en todo el mundo.
Kimberly-Clark acaba de anunciar el cierre de una planta en Ingleburn, Australia, donde 220 trabajadores, miembros de CFMEU perderán sus empleos, y una importante reestructuración en su planta de Northfleet, Reino Unido, que obligará a 130 empleados a la redundancia.
Este sigue el cierre de 3 plantas en los Estados Unidos, 1 planta en Brasil y 1 planta en República Dominicana en 2018. Los 5 cierres y la reestructuración han tenido consecuencias catastróficas en la vida de los trabajadores, sus familias y las comunidades en general.
Estas últimas decisiones de Kimberly-Clark se tomaron en el marco de un plan de reestructuración global decidido a principios de 2018, para cerrar 10 plantas no identificadas en un período de 3 años y despedir a 5500 trabajadores. Este plan se realizó sin consultar representantes de los trabajadores y ha puesto cada planta de Kimberly-Clark y cada trabajador/a de Kimberly-Clark en todo el mundo en un estado de inseguridad sin saber si su instalación o trabajo podría ser el próximo.
En lugar de involucrar a un actor clave en la toma de decisiones, Kimberly-Clark ha tomado decisiones sin este aporte clave que podría ser catastrófico para la empresa.
UNI e IndustriALL Sindicatos Globales, junto con sus afiliados, adoptaron una resolución conjunta en julio de 2018 denunciando el plan como irresponsable y que pondría a los empleados de Kimberly-Clark, sus familias y comunidades en gran dificultades.
Hace dos semanas, se llevó a cabo una reunión en Atlanta entre la gerencia de Kimberly-Clark y una delegación sindical compuesta por UNI e IndustriALL Sindicatos Globales, y algunas de sus afiliados de diferentes partes del mundo. Durante la reunión, se discutió el estado de la implementación del plan de reestructuración global. Durante esta discusiòn la gerencia de Kimberly-Clark no informó a la delegación sindical sobre las decisiones de reestructuración de la planta de Northfleet, así como sobre el cierre de la planta de Ingleburn, incluso después de que la delegación ofreció que un grupo nùcleo participe en consultas con los acuerdos de confidencialidad apropiados.
En esta reunión anual, la delegación sindical planteó una vez más ante la gerencia la necesidad crìtica de que los representantes de los trabajadores estén debidamente informados y consultados antes de las decisiones de la gerencia. A través de esta información y consulta, los representantes sindicales deben tener el derecho básico de proponer soluciones alternativas o tratar de influir en las decisiones de la gerencia. Sin embargo, aunque la Compañía se comprometió a reexaminar la forma en que consulta a los representantes de los trabajadores y a comunicar con UNI e IndustriALL, simplemente anunció el cierre de Ingleburn y la reestructuración de Northfleet. Nuestra demanda fue simplemente rechazada y la empresa respondió que solo cumplirían con las leyes nacionales. Lo que esto significa realmente es que Kimberly-Clark intenta hacer la cantidad mínima necesaria para evitar el enjuiciamiento.
Y, de hecho, en la situación de Ingleburn, Kimberly-Clark ni siquiera cumplió con la ley aplicable, alertando al sindicato mediante un mensaje dos minutos antes de informar a los trabajadores, en claro incumplimiento de sus obligaciones de consulta con el sindicato bajo el acuerdo de negociación colectiva.
Para una empresa que quiere presentarse como socialmente responsable, decimos con firmeza y en voz alta que esta es una respuesta deplorable y constituye un ataque a las relaciones laborales modernas.
A pesar de que se marca constantemente como una empresa familiar, Kimberly-Clark está desarrollando una reputación como un empleador antisindical y antiobrero.
UNI e IndustriALL Sindicatos Globales vuelven a pedir un diálogo social abierto y constructivo basado en una relación sana y transparente entre el empleador y los empleados. Una vez más, ofrecemos que un grupo nùcleo se reúna con la compañía de manera confidencial para aportar contribuciones a las decisiones antes de que se tomen.
En su lugar, observamos que la gerencia de Kimberly-Clark retiene información vital de los empleados y sus representantes sindicales.
Tampoco podemos aceptar que las consultas se realicen solo una vez que la empresa haya tomado las decisiones oficiales, un plazo que consideramos estratégicamente hostil para las relaciones sindicales.
Teniendo en cuenta la falta de información y de consulta, decidimos por la presente ser solidarios con nuestros colegas en el Reino Unido y en Australia y apoyarlos en la lucha contra las decisiones de la gerencia de Kimberly-Clark.
Ante tales acciones imprudentes y la denegaciòn a tratar con nuestras preocupaciones, UNI e IndustriALL Sindicatos Globales están lanzando una campaña global que comenzará con un primer día de acción el jueves 11 de abril.
Además de esto, continuaremos luchando contra el uso por Kimberly-Clark de la amenaza de cierre de plantas y de despidos masivos para impulsar importantes concesiones en negociaciones y renovamos nuestra disposición a desarrollar un diàlogo abierto y constructivo con Kimberly-Clark sobre estos temas que beneficiarán a los trabajadores, a las comunidades y a la empresa.
11 de abril de 2019