La multinacional BUPA Chile S.A, British United Provident Association, inició el pasado viernes 18 de junio una ola de despidos masivos. En su política de plan de desarrollo, la multinacional comenzó a despedir masivamente a lxs trabajadorxs de las empresas Isapre Cruzblanca, Clínica Bupa Antofagasta, Clínica Bupa Reñaca, Clinica Bupa Santiago y Red Salud Integramedica, que representan el 1% del PIB nacional. En 2020, la multinacional reportó grandes ganancias en su memoria anual.
“Con extrema imprudencia la empresa debilita sus equipos de trabajo, poniendo en riesgo la calidad y prontitud de la atención médica que requiere la situación sanitaria actual”, declaró la FENASSAP, la Federación Nacional de Sindicatos Salud Privada de Chile.
No es noticia que la situación actual ha golpeado y debilitado aún más al sistema de salud nacional chileno y que la crisis del COVID19 ha mostrado la vulnerabilidad y la falta de condiciones con la que conviven diariamente lxs trabajadorxs de la salud. Por tanto, las acciones del conglomerado trasnacional BUPA CHILE no se justifican en a el actual contexto de pandemia y solo pueden responder una lógica de maximizar sus ganancias en detrimento de lxs trabajadorxs, pero también de la ciudadanía que depende de estos servicios.
La labor de lxs trabajadorxs de la salud ha sido y sigue siendo esencial durante esta crisis sanitaria y merecen condiciones laborales dignas, respeto y reconocimiento por su trabajo. Ellxs tuvieron que lidiar con el doble de tareas debido a la pandemia y los despidos injustificados no solo no son la solución, sino que precarizan aún más su situación laboral.
El sector de UNICare, que representa dos millones de trabajadorxs en el sector de los Cuidados, incluyendo a trabajadorxs de BUPA en Europa, Oceanía y las Américas, envió una carta a la Gerencia en Chile, pero no ha recibido respuesta.
Adrian Durtschi, Jefe Mundial de UNICARE, expresó: “Esperamos que BUPA reflexione y reincorpore a estxs trabajadorxs que han hecho un enorme sacrificio desde que inició la pandemia, pero que también ponga fin a los despedidos. Lo económico no puede estar sobre la salud ni por encima de la vida de lxs pacientes que también son impactadxs por esta decisión”.
