Los sindicatos de la seguridad privada en Latinoamérica se reunieron en Bogotá del 21 al 23 de noviembre de 2018 y discutieron sobre temas fundamentales del sector como son la seguridad y salud en el trabajo, los bajos salarios, la inseguridad que viven día a día arriesgando sus vidas y las largas jornadas laborales para poder llevar un sustento hacia sus hogares.
Apenas terminamos el evento recibimos la noticia de la muerte de un guardia de seguridad privada en Panamá que murió encerrado en una bodega mientras ejercía su labor cotidiana y se presume que fue asaltado para robarle el arma. Existen otros casos que se han conocido en Colombia, en las ciudades de Cali y Barranquilla, distintos lugares de Brasil, además de una lista interminable de heridos en el resto de países donde los trabajadores de este difícil sector se exponen a un mayor riesgo en esta temporada donde la circulación de efectivo aumenta. Los líderes sindicales se siguen preguntando cuántas familias más quedarán sin sus seres queridos en esta finalización de año producto de la delincuencia e inseguridad que se vive en muchos de nuestros países de la región.
En Colombia algunas empresas muy reconocidas del sector están exponiendo la vida de sus trabajadores al vulnerar la defensa de sus blindados indicando solo dos tripulantes. Los representante sindicales manifestaron que los trabajadores que se han opuesto a este tipo de medidas han sido sancionados y hasta despedidos, incluso cuando las empresas actúan fuera de la ley de seguridad privada del país.
El evento ha concluido con una firme posición y compromiso de la defensa de la vida de los trabajadores y trabajadoras, el trabajo como un derecho humano, y que la seguridad y salud en el trabajo pasa en primer lugar por la preservación de la vida como un derecho fundamental imprescindible. Asimismo lxs dirigentes sindicales destacaron el derecho a la negociación colectiva, pues las empresas obtienen altas ganancias y no retribuyen lo justo, y las empresas deberían cumplir al menos con la ley, nada más y nada menos.
UNI Sindicato Global estará elevando las quejas a las empresas, en su mayoría multinacionales, que dominan el sector a nivel global y que tienen el suficiente poder para hacer cambiar estas políticas, pues no basta con pregonar que son socialmente responsables mientras explotan a sus trabajadores y trabajadoras.