Justo cuando la Alianza Sindical Global de Amazon se reunía en Bruselas por primera vez en persona desde el inicio de la pandemia, la campaña Haz que Amazon pague ha anunciado hoy una gran jornada de acción mundial con huelgas y protestas en una treintena de países el 25 de noviembre, el día de compras conocido como Black Friday. La campaña acusa a Amazon de "exprimir hasta la última gota que pueda" de "los trabajadores, las comunidades y el planeta" ante el escándalo del coste de la vida, la crisis de la deuda mundial y la emergencia climática. 

Make Amazon Pay, convocada conjuntamente por UNI Global Union y la Internacional Progresista, es una coalición de más de 80 sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, ecologistas y organismos de control fiscal, entre ellos UNI Global Union, la Internacional Progresista, Greenpeace, 350.org, Tax Justice Network y Amazon Workers International. La coalición está unida en torno a una serie de demandas comunes para que Amazon pague a sus trabajadores de forma justa y respete su derecho a afiliarse a sindicatos, pague su parte justa de impuestos y se comprometa a una verdadera sostenibilidad medioambiental.  

El 25 de noviembre, Amazon se enfrentará a huelgas y protestas en al menos Argentina, Australia, Austria, Bangladesh, Bélgica, Brasil, Camboya, Canadá, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, India, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Palestina, Polonia, Eslovaquia, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos, y se están planeando más. Las acciones reunirán a trabajadores de toda la cadena de suministro de Amazon con grupos ecologistas, grupos de la sociedad civil y líderes políticos. La coalición invita a los ciudadanos a inscribirse para participar en las acciones y a los grupos a ponerse en contacto con ellos para organizar acciones a través de MakeAmazonPay.com.

Este es el tercer año que Make Amazon Pay ha organizado un día de acción global en el Black Friday. Entre las acciones más destacadas de los años anteriores se encuentran: miles de trabajadores en huelga en instalaciones de toda Alemania, grandes protestas de trabajadores en Bangladesh, manifestaciones proyectando el logotipo de Make Amazon Pay en las sedes de Amazon de todo el mundo, proyectando "profiteer pandémico" en la mansión de Jeff Bezos, y Extinction Rebellion bloqueando centros de distribución en el Reino Unido.

Christy Hoffman, secretaria general del sindicato UNI Global , dijo:

"El Viernes Negro, en lo que ya se ha denominado el día #MakeAmazonPay, los sindicatos, la sociedad civil y los funcionarios electos progresistas se unirán hombro con hombro en un día de acción global masivo para denunciar las despreciables campañas multimillonarias de Amazon para acabar con los esfuerzos sindicales liderados por los trabajadores. Es hora de que el gigante tecnológico cese inmediatamente sus horribles e inseguras prácticas, respete la ley y negocie con los trabajadores que quieren mejorar sus empleos."

Daniel Kopp, coordinador de la Internacional Progresista para que Amazon pague, dijo:

"Todos sabemos que el precio de todo está subiendo, al igual que la temperatura de nuestro planeta. En lugar de pagar a sus trabajadores de forma justa, sus impuestos en su totalidad y por su daño a nuestro medio ambiente, Amazon está exprimiendo hasta la última gota que puede a los trabajadores, las comunidades y el planeta.

"Mientras los trabajadores de todo el mundo luchan contra el escándalo del coste de la vida, Amazon, a pesar de sus enormes beneficios, obliga a recortar los salarios en términos reales a sus trabajadores. Elude sus impuestos y sus emisiones de CO2 se disparan -subieron un 18% en 2021-, aunque Amazon solo contabiliza las emisiones del 1% de sus productos vendidos."

"Ante el escándalo del coste de la vida, la crisis de la deuda mundial y la emergencia climática, todos tenemos que unirnos para hacer que Amazon pague".

Nazma Akhter, presidenta de la Federación de Sramik de prendas de vestir de Sommilito y miembro del consejo de la Internacional Progresista, dijo:

"Los trabajadores de la confección, como los que represento, trabajan para engrosar las arcas de Amazon, a menudo sin que se reconozca que somos siquiera trabajadores de Amazon. Amazon es el tercer mayor empleador directo del mundo, pero si se nos tiene en cuenta en la cadena de suministro, es aún mayor. En el trabajo podemos enfrentarnos al acoso sexual de la dirección y a la victimización cuando intentamos organizarnos en un sindicato contra esa violencia y para conseguir mejores salarios y condiciones. 

"En Bangladesh, estamos en primera línea de la ruptura climática, por lo que sabemos que la justicia climática y la justicia social no pueden separarse. 

"Tenemos que hacer que Amazon pague a todos sus trabajadores un salario decente en lugares de trabajo dignos y por sus daños medioambientales".

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