El 28 de abril, los sindicatos de todo el mundo conmemoran el Día Internacional de la Memoria de los Trabajadores, un día para recordar a los que han muerto, se han lesionado o han enfermado en el trabajo y para redoblar la lucha por la seguridad en el lugar de trabajo. El mensaje que el movimiento sindical mundial envía este año es: Hacer del trabajo seguro y saludable un derecho fundamental en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"El trabajo debe ser una fuente de dignidad y empoderamiento, no de lesiones, enfermedades o pérdidas", afirmó Christy Hoffman, Secretaria General del sindicato UNI Global . "La consagración de la salud y la seguridad como un derecho fundamental en la OIT deja claro que una sola muerte o enfermedad de un trabajador es demasiado. También envía un mensaje a los empleadores y a los gobiernos para que trabajen con los sindicatos que han estado presionando para conseguir trabajos más seguros, especialmente desde el comienzo de la pandemia."

En todo el mundo, más de 3 millones de trabajadores mueren cada año por enfermedades o accidentes laborales, y 374 millones sufren lesiones o enfermedades en el lugar de trabajo. Sólo el 20% tiene acceso a servicios de salud y seguridad en el trabajo.

"Exigimos que la OIT adopte la salud y la seguridad en el trabajo como un derecho fundamental en el trabajo. Es tan importante como la libertad de asociación y la eliminación del trabajo forzoso, el trabajo infantil y la discriminación en el empleo", declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que coordina el esfuerzo mundial del 28 de abril.

La OIT es un organismo tripartito formado por gobiernos, empresarios y sindicatos. Al instituir el trabajo seguro y saludable como principio y derecho fundamental en la OIT, los Estados miembros se comprometen a respetar y promover este derecho, independientemente de que el Estado haya ratificado otros convenios pertinentes de la OIT. Además, muchos Estados miembros de la OIT han incluido las normas fundamentales en sus constituciones nacionales, lo que garantiza que dichas normas se harán realidad y mejorarán la vida de las personas.

La Declaración del Centenario de la OIT de 2019 reconoció la importancia de la salud y la seguridad en el trabajo para todos los trabajadores. Desde entonces, la pandemia de Covid-19, junto con los peligros creados por el uso ampliado de la tecnología en el trabajo, añadieron una nueva urgencia para hacer de la salud y la seguridad un derecho fundamental. Las experiencias de los dos últimos años también han demostrado que los sindicatos son esenciales para aplicar y hacer cumplir ese derecho. 

Durante la pandemia, UNI publicó directrices de salud y seguridad en todos sus sectores económicos. Ha pedido sistemáticamente que la salud y la seguridad sean un derecho fundamental, y recientemente ha publicado una investigación sobre los efectos de la vigilancia invasiva en la salud de los trabajadores en Amazon y en otros lugares, así como un estudio intersectorial sobre la acción sindical para proteger a los trabajadores esenciales.

Los materiales del Día Internacional de la Memoria de los Trabajadores de la CSI están aquí.

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