Los sindicatos deben centrarse en el aprendizaje, la formación y las campañas para mejorar los derechos de los trabajadores LGTBI+. Este mensaje fue escuchado por un centenar de representantes de los sindicatos afiliados a UNI Global que se reunieron en línea para la red anual LGBTI+.

Guillermo Correa Montoya, profesor de la Universidad de Antioquia, dijo que los sindicatos son y pueden ser aliados clave para la comunidad LGBTI+, pero es importante educarse en el tema de la identidad de género y la diversidad, evitar los estereotipos y tener en cuenta las cuestiones interseccionales, por ejemplo cuando los trabajadores se ven afectados por factores adicionales como la raza o la capacidad.

Así lo pone de manifiesto una reciente encuesta del Sindicato de Trabajadores de Alphabet sobre los trabajadores subcontratados de Google, según la cual los vendedores LGBTQ ganan de media un 15% menos que sus compañeros heterosexuales, los trabajadores negros e hispanos un 20% menos que sus homólogos blancos y los vendedores con discapacidad un 18% menos que sus compañeros sin discapacidad.

En algunos países, la legislación laboral no reconoce los derechos de las personas LGBTI+ o la homosexualidad es ilegal. Aunque no sea ilegal, la discriminación puede estar muy extendida, incluso en los sindicatos.

Jane Pillinger, activista y defensora de la justicia de género, reveló cómo perdió su primer trabajo por ser lesbiana. Desde entonces se ha convertido en una firme defensora de los derechos de las personas LGBTI+. Advirtió que los derechos son frágiles y que muchos informes señalan que el acoso y el discurso de odio hacia las personas LGBTI+ están aumentando en el lugar de trabajo. Subrayó que el diálogo social y la negociación colectiva conducen a mejores resultados para todos los trabajadores y que los sindicatos pueden desempeñar un papel importante integrando los derechos LGBTI+ en los convenios colectivos con los empleadores. También demostró cómo los sindicatos pueden utilizar el lenguaje del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo contra la violencia y el acoso para defender los derechos LGTI+.

James Cavalluzzo, coordina el Proyecto de Trabajadores LGBTI+ de la Agrupación Global Unions, que lleva a cabo acciones en todo el mundo y ofrece una serie de recursos disponibles en multitud de idiomas.

Michele Kessler, de UFCW en EE.UU., afirmó que las formaciones sobre LGBTI impartidas por su sindicato marcan una verdadera diferencia. "Los trabajadores que reciben formación tienen más probabilidades de dirigirse a la dirección, presentar una queja o defender a un compañero", afirmó, añadiendo que sólo el 50% de los LGBTI+ se sienten seguros en el trabajo.

El programa UFCW OUTreach de su sindicato había formado a miles de dirigentes y delegados sobre cómo proteger a los trabajadores LGBTI+, lo que es especialmente significativo ya que entre el 21 y el 27% de la Generación Z se identifica como LGBTI+.

La reunión también contó con la intervención de Mariska Exalto, de FNV, Países Bajos, que compartió las buenas prácticas de su negociación colectiva para los trabajadores trans en PostNL, que dio como resultado un permiso retribuido de 24 semanas para las personas en transición durante un periodo de diez años.  

También intervinieron Celeste Peresino y Alejandra Estoup, ambas de La Bancaria Argentina, que compartieron buenas prácticas en materia de cuotas para trabajadores trans en el Banco Nacional de Argentina.

La responsable de UNI Igualdad de Oportunidades, Verónica Fernández Méndez, declaró:

"La igualdad y la diversidad son nuestros puntos fuertes y, como sindicatos, tenemos que seguir trabajando en la promoción de los derechos de los trabajadores LGBTI+, ya que son objeto de ataques. Animamos a todos a hacer uso de los materiales y recursos de formación disponibles para que todos los trabajadores puedan sentirse seguros en el trabajo."