La demanda alega que los proveedores de diálisis de California -incluido Fresenius- discriminan a los pacientes latinos y asiáticos

Service Employees International Union-United Healthcare Workers West (SEIU-UHW), que forma parte de SEIU, afiliado a UNI, y el National Health Law Program (NHeLP) presentaron ayer una denuncia ante el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. en la que se alegan violaciones generalizadas de la salud y los derechos civiles en los centros de diálisis renal de California. Estos centros están gestionados por empresas como Fresenius, DaVita y otras.

La denuncia, presentada ante la Oficina de Derechos Civiles del departamento, detalla cómo los proveedores de diálisis sometieron de forma desproporcionada a los pacientes latinos y asiático-americanos a un tratamiento de diálisis inseguro y potencialmente letal, a un ritmo aproximadamente un 50% superior al de sus homólogos blancos.

La diálisis es un tratamiento de mantenimiento de la vida para más de medio millón de pacientes estadounidenses que padecen una enfermedad renal terminal, y es la única alternativa al trasplante de riñón. En California, más de 65.000 pacientes reciben diálisis.

La velocidad a la que se realiza la diálisis se conoce como tasa de ultrafiltración. Los datos de los proveedores obtenidos por SEIU-UHW y NHeLP muestran que los pacientes de color reciben una tasa de ultrafiltración más rápida que los pacientes blancos. Una tasa más rápida se asocia a un mayor riesgo de mortalidad y a otras consecuencias adversas, como daños permanentes en el corazón y pérdida de la función cognitiva. Las personas sometidas a una diálisis más rápida también pueden sufrir síntomas debilitantes a corto plazo, como mareos, dolores de cabeza, calambres y náuseas tras el tratamiento.

"Durante más de una década, el consenso médico y la industria del tratamiento de diálisis han reconocido los peligros del aumento de la tasa de ultrafiltración. Sin embargo, estos centros de diálisis proporcionan rutinariamente tratamiento con tasas de ultrafiltración que someten desproporcionadamente a los pacientes latinos y asiático-americanos a malos resultados de salud y al riesgo de mortalidad", dijo Hortencia Armendariz, directora de Justicia Sanitaria de SEIU-UHW.

"Los graves problemas de salud que experimentan los pacientes de diálisis latinos y asiático-americanos en California en comparación con sus homólogos blancos son injustificables y, francamente, repugnantes. En nuestra denuncia, alegamos que los centros de diálisis nombrados violan los derechos civiles de los denunciantes y de miles de personas más en virtud del Título VI de la Ley de Derechos Civiles y de las disposiciones de no discriminación de la Ley de Atención Asequible", dijo Jane Perkins, Directora Jurídica del Programa Nacional de Derecho Sanitario.

Con un largo historial de defensa de una mejor calidad de la atención, UNI Global Union apoya este esfuerzo para proteger a los pacientes de diálisis de California.

"Los sindicatos son esenciales para mejorar la calidad de la atención a todos los pacientes. Esta queja es un ejemplo más de que los sindicatos como SEIU-UHW son un guardián necesario para hacer que las empresas de atención sanitaria rindan cuentas y protejan la vida de los pacientes. También demuestra lo importante que es para Fresenius trabajar con los sindicatos de California y de otros lugares para garantizar que se preste la mejor atención a todos los pacientes de acuerdo con el código de conducta de la empresa", dijo Christy Hoffman, Secretaria General del sindicato UNI Global .