La respuesta de los trabajadores del sector tecnológico a los despidos masivos: huelga, organización y sindicación

Los trabajadores del sector tecnológico están respondiendo a los despidos generalizados y a las condiciones de trabajo inadecuadas con huelgas, protestas y esfuerzos sindicales en todo el mundo. En Austin (Texas), un grupo de trabajadores hizo historia la semana pasada al convertirse en los primeros empleados subcontratados por Alphabet que se declaran en huelga. Los huelguistas de YouTube Music, contratados por Cognizant, votaron recientemente a favor de sindicarse y, según el Sindicato de Trabajadores de Alphabet, "cobran tan sólo 19 dólares la hora".  

En Francia, los desarrolladores de Ubisoft celebraron la primera huelga de la historia de la empresa después de que la dirección anunciara la cancelación de tres juegos debido al empeoramiento de las perspectivas económicas, que el Director General de la compañía achacó a los trabajadores.  

La afiliación sindical en el sector tecnológico también ha aumentado significativamente en Suecia, con campañas en Spotify dirigidas por Unionen. En Alemania, el sindicato ver.di también está aumentando su presencia en el sector con campañas para organizar comités de empresa en Spotify, SAP y TikTok. En España, UGT y CCOO se apresuraron a exigir que Twitter respete la legislación laboral española después de que Elon Must anunciara su plan de despedir a más del 80% de la plantilla de la plataforma en España.  

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dejó claro con un tuit que los sindicatos no se quedarán de brazos cruzados: "@TwitterSpainSL despide por correo a sus 26 trabajadores españoles. En nuestro país un despido colectivo exige abrir un periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral. No hacerlo hace que los despidos sean NULOS". 

Estas acciones ponen de manifiesto la creciente preocupación de los trabajadores tecnológicos por la seguridad en el empleo, el impacto de los despidos en sus medios de subsistencia y cuestiones más amplias como la diversidad en el lugar de trabajo y la responsabilidad de las empresas tecnológicas de apoyar a sus trabajadores.  

"En esta oleada de despidos inhumanos, los trabajadores de la industria tecnológica están demostrando al mundo que los sindicatos son herramientas imprescindibles para promover la equidad en el lugar de trabajo", declaró Christy Hoffman, Secretaria General del sindicato UNI Global . "Los sindicatos sirven de cortafuegos contra las acciones arbitrarias e injustas de los empleadores y ayudan a garantizar una remuneración y unas prestaciones justas para todos los empleados. Manteniéndose unidos y defendiendo los derechos de los trabajadores, los trabajadores tecnológicos pueden desempeñar un papel esencial en la creación de un futuro más justo y equitativo para todos."   

Los trabajadores de los videojuegos también han denunciado en los últimos años las condiciones de trabajo del sector, como los bajos salarios, las prestaciones insuficientes, el uso desenfrenado de las horas extraordinarias obligatorias o "crunch" y las culturas laborales plagadas de acoso y discriminación. Los trabajadores también han empezado a formar sindicatos y a afiliarse a ellos, por ejemplo en Nexon y Smilegate en Corea del Sur, Paradox Interactive en Suecia, los estudios de Ubisoft en Francia y, más recientemente, Raven Software de Activision Blizzard en EE.UU. Invitados por UNI Global Union, representantes de sindicatos de trabajadores de videojuegos de 20 países se reunieron en Berlín el verano pasado para debatir los esfuerzos internacionales para movilizarse en una campaña mundial que eleve los estándares y garantice horas y condiciones de trabajo seguras en todo el mundo.

Según una encuesta realizada por UNI Global Union entre trabajadores de videojuegos de 29 países, los bajos salarios (66%), las horas de trabajo excesivas (43%), las prestaciones inadecuadas (43%) y la discriminación y/o el acoso sexual en el lugar de trabajo (35%), entre otros problemas relacionados con el trabajo, son los factores que impulsan la insatisfacción de los empleados y su deseo de formar un sindicato en el lugar de trabajo. La gran mayoría de los encuestados (79%) expresó su apoyo o su firme apoyo a la sindicación en su lugar de trabajo.