Directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial: UNI Global La Unión pide a los gobiernos que no incumplan sus compromisos en materia de derechos humanos

A medida que se acerca la votación de la Directiva Europea sobre la Diligencia Debida en la Sostenibilidad Corporativa (DDDSC) este viernes, UNI Global Union hace un llamamiento a los gobiernos para que apoyen esta legislación, que es clave para integrar los derechos humanos en las operaciones y cadenas de valor de las empresas, así como en nuestras economías.

La Secretaria General de UNI, Christy Hoffman dijo:

"Con los derechos de los trabajadores en crisis en todo el mundo, pedimos a los gobiernos europeos que apoyen plenamente la Directiva sobre Diligencia Debida para la Sostenibilidad Empresarial. Esta legislación no sólo es esencial para Europa, sino también para los derechos de los trabajadores y la protección del medio ambiente en todo el mundo. Ahora no es el momento de retroceder en estos compromisos".

Afiliadas de UNI en todo el continente, entre ellas PAM en Finlandia y ver.di en Alemania - están presionando a sus representantes para que apoyen el proyecto de ley. UNI Europa también hizo circular un llamamiento a las afiliadas para que presionen a sus gobiernos nacionales para que apoyen la CDSD.

Sobre la posición vacilante del Gobierno finlandés, la presidenta de la APM Annika Rönni-Sällinen: "Es difícil entender por qué el Gobierno está dispuesto a tirar a la basura años de trabajo en la preparación de la directiva de responsabilidad corporativa. Con su ayuda, estamos creando un entorno de competencia leal en el que las empresas pueden actuar de forma responsable y sostenible."

A pesar del acuerdo alcanzado en toda la UE a finales de 2023, Alemania ha anunciado hoy que se abstendrá, tras el veto de última hora del socio de coalición menor del Gobierno, el liberal FDP. El anuncio puede hacer que otros países reconsideren también su postura.

La aprobación de la CDSD pende ahora de un hilo debido a las maniobras políticas de los Estados miembros de la UE para aprobar el acuerdo que habían negociado durante tanto tiempo. Esto va en contra de los sindicatos -y de los empresarios- que llevan mucho tiempo esperando y preparándose para la aplicación de la CDSD con el fin de abordar la urgente crisis de los derechos de los trabajadores en todo el mundo.

El impulso para garantizar un mayor nivel de responsabilidad empresarial en materia de derechos humanos no debe decaer.

Más información sobre la posición de UNI sobre la CDSD aquí.