En el noveno aniversario del derrumbe de la fábrica de ropa Rana Plaza, UNI Global Union hace un llamamiento a más marcas para que firmen el Acuerdo Internacional como el medio más eficaz para defender la seguridad de los trabajadores de la industria textil y de la confección de Bangladesh y para que cumplan con sus responsabilidades en la cadena de suministro en ese país y en otros.

Un total de 171 minoristas de moda de todo el mundo han firmado hasta ahora el Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confección. El acuerdo jurídicamente vinculante continúa y amplía el trabajo del Acuerdo de Bangladesh, que fue establecido por los sindicatos mundiales UNI e IndustriALL para mejorar la seguridad en la industria de la confección del país después de que más de mil trabajadores perdieran la vida en la tragedia de Rana Plaza el 24 de abril de 2013.

"El24 de abrilrecordaremos para siempre a quienes perdieron la vida y resultaron heridos en el desastre del Rana Plaza, y las marcas deben hacer lo mismo", dijo la Secretaria General de UNI, Christy Hoffman.

"El Acuerdo Internacional es un modelo de responsabilidad en la cadena de suministro de la industria mundial de la confección, que permite a las marcas cumplir sus compromisos de diligencia debida y proteger a millones de trabajadores que fabrican sus productos. Si las marcas se toman en serio la seguridad, deberían firmar el Acuerdo como mecanismo probado para mejorar las condiciones de las fábricas, prevenir incidentes y salvar vidas."

Algunos de los mayores minoristas de moda del mundo, como H&M y Zara, se adhirieron al Acuerdo Internacional cuando éste entró en vigor el 1 de septiembre de 2021; sin embargo, marcas como la multinacional francesa Auchan aún no se han vuelto a comprometer. Otras marcas estadounidenses, como Walmart, Disney y GAP, que se abastecen en Bangladesh, así como el principal comprador de productos textiles, IKEA, están marcadas por su ausencia.

El Acuerdo Internacional va más allá que su predecesor, permitiendo una posible expansión a nuevos territorios. El mes pasado, representantes del Acuerdo visitaron Pakistán y Sri Lanka y se reunieron con las principales partes interesadas para estudiar la aplicación del acuerdo en esos países. También se están realizando estudios de viabilidad para la expansión a otros centros de producción de ropa confeccionada en India y Marruecos.

Además, el Consejo de Sostenibilidad de la Confección (RSC), que aplica el programa de seguridad del Acuerdo Internacional en Bangladesh, está consultando al gobierno local para incluir la seguridad de las calderas en las inspecciones de las fábricas. El RSC está ampliando el alcance del trabajo para incluir los derechos laborales y el impacto medioambiental de la producción.

Aunque el 93% de todos los peligros se han solucionado desde que comenzaron las inspecciones iniciales de 1.600 fábricas proveedoras de los firmantes del Acuerdo en 2013, todavía hay fábricas con problemas graves que deben ser subsanados.

"La continuación y ampliación del Acuerdo son esenciales; siguen muriendo trabajadores en las industrias de la confección y el textil. Su modelo de inspecciones, formación en seguridad de los trabajadores y un verdadero mecanismo de reclamación, respaldado por un compromiso jurídicamente vinculante de las marcas, ha evitado que se repita lo de Rana Plaza en Bangladesh, y ahora seguiremos presionando para evitar otra tragedia catastrófica en otros países", añadió Hoffman.

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