UNI Global El sindicato se une a otros casi 300 grupos de salud pública, laborales y de la sociedad civil para exigir a los gobiernos que rompan el dominio de las grandes empresas farmacéuticas y de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el acceso a los medicamentos y tratamientos necesarios.

El llamamiento mundial a la acción, firmado también por Amnistía Internacional, Oxfam y la CSI, denuncia a la Unión Europea, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos por su papel en el bloqueo del acuerdo global de exención de los ADPIC apoyado por gobiernos de todo el mundo. Esta exención suspendería temporalmente ciertas demandas de propiedad intelectual relacionadas con la fabricación de las vacunas Covid-19, permitiendo un mayor acceso mundial. 

La declaración también pide a los gobiernos que eludan y desafíen abiertamente las normas de propiedad intelectual de la OMC y que se comprometan a no iniciar disputas comerciales contra otros países por hacerlo. Esta exigencia permitiría a los países de renta baja y media producir sin sanción los medicamentos necesarios, como las vacunas Covid-19, actualmente protegidas. Más de 15 millones de personas han muerto durante la pandemia de Covid.

El llamamiento se produce cuando la OMC concluye su reunión de toma de decisiones más importante desde el inicio de la Covid-19 - la 12ª conferencia ministerial de la OMC - sin acordar la eliminación temporal de las normas de propiedad intelectual que restringen la producción y el suministro de vacunas, diagnósticos y terapias Covid.

La declaración dice así:

Las draconianas normas de propiedad intelectual de la OMC ya han contribuido a prolongar la actual pandemia y, si los países no consiguen eliminar estas normas, seguirán contribuyendo a causar enormes daños sanitarios, económicos y sociales también durante futuras pandemias. Y las pandemias no son el único motivo de preocupación. Miles de millones de personas carecen de acceso a medicamentos que salvan vidas y que previenen, tratan y curan enfermedades, porque los regímenes de propiedad intelectual distorsionan las prioridades de investigación, crean escasez al restringir artificialmente los suministros, y permiten precios excesivos y una distribución desigual que afecta a los pobres y a las personas que viven en países con menores ingresos. Los países que no aceptan estas normas se ven sometidos a amenazas y repercusiones comerciales, socavando sus propios procesos y normas soberanas. Esto no puede continuar.

UNI ha apoyado durante mucho tiempo la exención de los ADPIC y pide a sus sindicatos afiliados que presionen para que sus gobiernos nacionales tomen medidas.

"Dar prioridad a la protección de la propiedad intelectual por encima de las vidas humanas es un abandono cobarde del deber de los gobiernos de garantizar el bien común", dijo Christy Hoffman, Secretaria General de UNI Global Union. "Pone en riesgo la vida de miles de millones de personas que necesitan medicamentos y tratamientos que salvan vidas, al tiempo que socava la salud y la seguridad de todo el planeta. Los gobiernos deben actuar ahora". 

Lea la declaración completa en el enlace siguiente o aquí.

 

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