La empresa Brinks en Colombia comenzó a despedir a algunos líderes sindicales durante la crisis sanitaria producto del covid-19. El 15 de mayo la empresa comenzó el proceso legal para despedir al presidente de SINTRABRINKS, Frank Gualdrón, alegando que había publicado imágenes de una protesta en Facebook. Gualdrón es uno de los ocho dirigentes sindicales que han sido notificados de su despido desde que Colombia declaró la emergencia sanitaria en marzo, después de otros seis en los meses anteriores. Asimismo, catorce miembros del sindicato que carecían de fuero sindical fueron despedidos en el acto, y a otros 80 trabajadores se les aplicaron “procedimientos disciplinarios”, sentando las bases para una futura terminación de la relación laboral.
Los dirigentes de SINTRABRINKS, que representa a los trabajadores de transporte de valores de Brinks en Colombia, y sus familias también han recibido amenazas de muerte de un conocido grupo paramilitar de derecha: “Águilas Negras”. El 20 de abril, el presidente del sindicato local de Bogotá, Rómer Díaz, recibió un mensaje de WhatsApp que amenazaba a su familia y a las de cuatro de sus compañeros dirigentes sindicales: Rigoberto Bello, Javier Vega, Ronis Atencia y José Claros. Anteriormente, en octubre de 2019 los sindicalistas habían recibido otro mensaje diciendo: tengan cuidado con sus vidas y las de sus familias” y que “la próxima vez la amenaza será dura y real”. Esta situación es especialmente alarmante dado el aumento de la violencia contra los sindicalistas en Colombia. Según la ONG Fundación Ideas para la Paz, 49 activistas de justicia social fueron asesinados entre enero y abril de 2020, incluidos sindicalistas.
Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas, señaló al respecto: “Hemos mantenido una reunión con la empresa en donde hubo una disposición para llegar a acuerdos que fortalecieran el diálogo social con el sindicato. Sin embargo, frente a las demandas planteadas por nuestra afiliada, observamos despidos y procesos legales y la negativa a resolver el conflicto, rompiendo con el espíritu de diálogo inicial. Esperamos que BRINKS en Colombia recapacite y retome el camino de los acuerdos, además de fijar públicamente su rechazo a las amenazas de muerte contra los dirigentes sindicales que son quienes laboran para la empresa y a quienes debe proteger”.
Recientemente, el Ministerio de Trabajo efectuó un fallo a favor de los trabajadores y trabajadoras del sindicato por incumplimiento de la empresa a las normas laborales en lo relativo al pago de horas extras, lo que resultó en un aumento en las afiliaciones al sindicato. Sintrabrinks ha hecho denuncias por las emisiones de gases de los vehículos más antiguos de la compañía y exige igualdad de remuneración para las trabajadoras.
Eduard Stam, jefe mundial de UNI Servicios a la Propiedad, agregó: “Es hora de que este gigante tenga correctas sus prioridades: si quieren jugar en la mejor liga sus estándares deben implementarse a través de todos los canales de la organización. Cualquier forma de acoso a sus trabajadores debe ser tratado adecuadamente”.
