Unos 40.000 miembros del sindicato UNI Global Communication Workers Union (CWU) están en huelga en la empresa de telecomunicaciones británica BT Group los días 29 de julio y 1 de agosto. Se trata de la primera huelga en la empresa en 35 años y es la última de una ola mundial de descontento de los trabajadores en respuesta a la crisis mundial del coste de la vida.

El paro nacional de dos días se produce después de que BT se haya negado a negociar un aumento salarial que compense la creciente inflación. La oferta actual de la empresa, de 1.500 libras esterlinas al año, supondría un drástico recorte salarial en términos reales si se compara con los niveles de inflación de más del 11% en el país.

Este recorte salarial efectivo se produce cuando BT obtuvo 1.300 millones de libras de beneficios anuales, y su director general, Philip Jansen, obtuvo un abultado paquete salarial de 3,5 millones de libras -un aumento salarial del 32%-, mientras que en las oficinas de BT se han creado, al parecer, bancos de alimentos para ayudar a los empleados.

Los huelguistas son en su mayoría ingenieros de Openreach y trabajadores del centro de llamadas de BT. Openreach es una filial de BT, antes British Telecom, que se encarga del mantenimiento de los cables telefónicos, los conductos, los armarios y las centrales que conectan los hogares y las empresas a la red nacional de banda ancha y telefonía del Reino Unido.

Estos miembros se ocupan de la mayor parte de la infraestructura de telecomunicaciones británica, desde la conexión de telefonía móvil, Internet de banda ancha y generadores de reserva hasta los sistemas nacionales de salud, la ciberseguridad y los centros de datos.

El secretario general del CWU, Dave Ward, dijo:

"Estos son los mismos trabajadores que mantuvieron al país conectado durante la pandemia. Sin los miembros del CWU en el Grupo BT, no habría habido una revolución del trabajo en casa, y la infraestructura técnica vital podría haber funcionado mal o haberse roto cuando nuestro país más lo necesitaba. Nuestros miembros trabajaron en condiciones muy difíciles y, como recompensa, recibieron un recorte salarial en términos reales.

"La razón de la huelga es sencilla: los trabajadores no aceptarán un deterioro masivo de su nivel de vida. No permitiremos que los empresarios utilicen los bancos suizos mientras los trabajadores recurren a los bancos de alimentos.

"Los trabajadores del Grupo BT están diciendo: ya es suficiente. No vamos a parar hasta que ganemos".

El anuncio se produjo tras una votación sobre la huelga, en la que los ingenieros de Openreach votaron a favor de la acción por un 95,8% y los miembros de BT obtuvieron una mayoría del 91,5% a favor del paro.

Andy Kerr, Secretario General Adjunto del CWU y Presidente Mundial del sector de las TIC y servicios conexos de UNI, declaró: "La decisión de emprender una huelga no se tomó a la ligera. Desde el principio de este conflicto, hemos expresado repetidamente nuestro deseo de sentarnos a negociar un acuerdo salarial que trate a los trabajadores del Grupo BT con el respeto que se merecen."

Señalando que el "verano caliente de la huelga" no es sólo un fenómeno del Reino Unido, el Secretario Regional de UNI Europa , Oliver Roethig, dijo: "La gente se da cuenta de que si no hay acción, se enfrentarán a recortes dramáticos en sus ingresos reales a largo plazo, en lo que pueden pagar. Actuando juntos, los trabajadores cambian esa dinámica. Al negociar colectivamente a través de sus sindicatos, los trabajadores de todo el Reino Unido y Europa están consiguiendo importantes aumentos salariales."

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