“Pedimos que reconozcan nuestro derecho al trabajo digno y para eso nos organizamos”. Recolectores de residuos domiciliarios en Chile exigen la dignificación de su trabajo con importantes avances legislativos que buscan mejorar las actuales condiciones laborales y aseguran que no bajarán los brazos hasta lograr que dicho reconocimiento sea ley.

Empleo decente y digno moviliza por estos días a los “trabajadores de la basura” de Chile, término con el que comúnmente se conoce a los recolectores de residuos domiciliarios en el país, quienes, han tenido una intensa agenda legislativa que incluye la promulgación de dos cuerpos normativos este año 2022 y un proyecto de ley, aún en tramitación, todas iniciativas legales que buscan dignificar la labor y mejorar las condiciones de higiene y seguridad laboral, en uno de los sectores más desprotegidos del mundo del trabajo hoy.

Las normas resultaron de negociaciones que se arrastran por varios años entre los trabajadores del sector y el Gobierno, se basan en la superación de la precariedad laboral que viven desde hace casi dos décadas, cuando el Estado chileno traspasó los servicios relacionados con desechos domiciliarios a los particulares, lo cual, trajo consigo un perjuicio en todos los ámbitos de la vida laboral, en lo que sus dirigentes describen como: “uno de los sectores más postergados y menos protegidos por la legislación laboral”, como señala Miguel Ramírez, secretario de la Fenasinaj. Por ello, las organizaciones gremiales reunidas y lideradas por La Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Empresas e Interempresas de Servicios, Aseo, Jardines, Ornatos y Rellenos Sanitarios de Chile, FENASINAJ, que reúne aproximadamente 35 mil “trabajadores de la basura” ha impulsado un conjunto de iniciativas legales, elevándose como protagonistas de la actividad sindical en el país.

“Hemos trabajado varios años en estos proyectos de Ley para proteger a las y los trabajadores del sector de la recolección. Es una gran victoria porque no solo regulan el marco de trabajo del sector, sino también las condiciones laborales y todo lo relativo a salud y seguridad en el trabajo”, afirma Armando Soto, presidente de FENASINAJ.

La lucha sindical de los recolectores en los últimos 15 años tiene que ver con la sensibilización del deterioro en el quehacer diario, que sus dirigentes explican como resultado de haber cambiado la calidad jurídica de trabajadores municipales a dependientes de empresas particulares, cuya principal consecuencia fue pasar de contratos regulados y protección en salud, a jornadas sin descanso, falta de espacios para aseo personal, comedores y un conjunto de carencias básicas que a la fecha no detentan.

Los Proyectos de ley: dignidad, reconocimiento y mejora laboral

En marzo del año 2022, los recolectores de residuos domiciliarios consiguieron el reconocimiento del oficio mediante la Ley Nº 21.429 que declara el 29 de julio como el Día Nacional del Recolector y la Recolectora de Residuos Domiciliarios. Sin embargo, quedaban temas pendientes como la consagración de condiciones mínimas de empleo, especialmente en el uso de elementos de seguridad para el trabajo y salubridad, cuestión especialmente delicada en el contexto de la actual pandemia por COVID-19 y por las funciones propias que realizan.

El siguiente paso de los trabajadores fue buscar apoyo en los parlamentarios para comprometer al Estado en la senda de la mejora laboral, así, los trabajadores unidos en torno a Fenasinaj, demostraron nuevamente su capacidad de organización y lograron poner en la discusión del Congreso nuevos proyectos de ley, que apuntaban al fin principal, la dignificación del empleo, señala, el compañero Soto: “Pedimos que reconozcan nuestro derecho al trabajo digno y para eso nos organizamos”.


De tal forma, en abril de este año 2022, tras intensos debates en el Congreso chileno, se promulgó la Ley N° 21.445, que reconoce al recolector de basura como un oficio formalmente protegido y regulado, por ello, se mejoraron las condiciones en la contratación y buscan en definitiva asegurar los pagos y condiciones de los trabajadores del sector, a través de normas claras y reguladas en las licitaciones y condiciones del servicio de extracción.


La segunda iniciativa legal en tramitación es el Proyecto de Ley Boletín N° 13094-13 que modifica el Código del Trabajo para mejorar condiciones laborales, exigiendo a los empleadores y concesionarios, un conjunto de elementos de trabajo y mejora de la infraestructura consiste en un artículo único que mandata que el empleador o concesionario del servicio de recolección de basura domiciliaria “deberá contar con baños y duchas y dependencias para el consumo de alimentos. Además, el empleador deberá proveer al menos guantes, mascarillas y calzado adecuados, así como todos los elementos necesarios para evitar enfermedades por el contacto directo con los materiales de basura, desechos, residuos o percolados”.

Esta iniciativa legal, se encuentra aún en tramitación y se espera se convierta en Ley a la brevedad, evidenciando la fuerza del sindicalismo nacional de los recolectores de basura que han sabido llevar sus funciones desde la total irregularidad, hasta la dignidad del oficio.

Crecimiento sindical

Asimismo, la Federación sigue creciendo sindicalmente y continúa organizando a más trabajadores y trabajadoras del sector a lo ancho y largo del país. El pasado mes de abril La FENASINAJ afilió al Sindicato Interempresa Servitrans de la ciudad de Osorno. Respecto a esto, Marvin Largaespada, director regional de UNI Américas Servicio a la Propiedad, manifestó: “El trabajo que está realizando la Federación es un gran ejemplo para todxs. El gran trabajo que se ha hecho para mejorar las condiciones laborales del sector es, sin dudas, un elemento clave para que más y más trabajadorxs entiendan que la única manera de lograr mejoras es a través de la acción colectiva y la afiliación a un sindicato”.